Almacén resguarda más de 20 mil armas decomisadas al crimen organizado

CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 5, 2016.- El almacén de recepción de armamento de decomiso tiene más de 20 mil armas confiscadas al crimen organizado y a la delincuencia común de todo el país.

“Aquí encontramos armas, tanto de las clasificadas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, como aquellas que están permitidas para la población en general, pero con las cuales se ha cometido algún ilícito, incluyendo aquellas armas cuyos propietarios han donado durante las campañas de despistolización”, dijo el capitán Jesús Ángel Bustos Pérez, encargado del almacén de armamento decomisado.

Bajo vigilancia y auditoría continua, se mantienen pistolas, revólveres, armas cortas y largas, semiautomáticas y automáticas, que van desde los calibres más pequeños, 22 hasta los más grandes que se conocen: 50.

También se almacenan municiones y cargadores.

El almacén de recepción de armamento de decomiso se localiza dentro del Complejo Logístico de Santa Lucía, Estado de México.

Llaman la atención una serie de pistolas decomisadas en operaciones contra la delincuencia organizada, principalmente en los Estados de Michoacán y de Tamaulipas.

“Aquí tenemos algunas armas que han sido modificadas o han sido adornadas por los propios usuarios, como es el caso de este fusil Ak47, conocido como cuerno de chivo, también tenemos por ejemplo, esta carabina, 30-30, como se puede observar han sido modificadas, han sido adornadas, con diferentes motivos, han sido grabados dentro de su cajón de mecanismo”, mencionó el general Brigadier, Adolfo Mendoza Jiménez, comandante del 1er Batallón Materiales de Guerra y Jefe Complejo Logístico 1, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Hay pistolas con el símbolo y la leyenda de los Caballeros Templarios de Michoacán.

“Tenemos también algunas armas que han sido adornadas, y modificadas por los propios usuarios, ya sea con incrustaciones de oro, de plata y hasta de piedras preciosas”, destacó el general Mendoza Jiménez.

En exhibición, hay armas de gran poder de fuego de uso exclusivo del ejército, como: calibre 44 magnum, calibre 45 y 9 milímetros y revolver 357 magnum.

“Esta famosa pistola 5.7, la famosa conocida como matapolicías o five seven”, señaló el general Mendoza Jiménez.

Las armas que tienen algún valor histórico son enviadas a museos de la Defensa Nacional.

Dentro de este mismo almacén, hay una sección de resguardo de armas que están relacionadas con investigaciones en curso.

Cada una de estas evidencias está forrada con plástico y etiquetada.

“En efecto pueden haberse utilizado para matar a alguien, en algún ilícito, en algún problema legal, no podemos disponer de ellas hasta que el juez o los jueces dispongan que ya está liberada esta arma”, afirmó el general Brigadier, Adolfo Mendoza Jiménez.

Hay armas con décadas de antigüedad y otras, mucho más recientes.

A 800 grados centígrados, los especialistas del Ejército en materiales de guerra, se encargan de destruir las armas que ya fueron dadas de baja.

La primera es cortar el cañón por completo, el cañón se corta en dos pedazos por completo y el siguiente, por un equipo de corte por plasma, que finalmente es calor, es lo que aplicamos para que se derrita el acero”, refirió el capitán Felipe Arroyo Guillén, jefe del Grupo Técnico, 1er Batallón de Materiales de Guerra.

No es tarea fácil, desintegrar las armas que fueron fabricadas para fines de seguridad pública y fines militares. Al día logran desintegrar un promedio de 200 armas.

“Que el cañón quede completamente inútil, aquí se cortó el cañón y lo que es el cajón de mecanismos, también queda completamente inutilizado”, comentó el capitán Arroyo.

Primero hay que desarmarlas: separar metal, plástico, madera.

El trabajo se hace a mano y con herramientas.

Aquí terminan tanto las armas decomisadas, como las armas que ya cumplieron su vida útil en el Ejército, o en cuerpos de seguridad del país.

“Es lo único que cuidamos en el proceso de corte, que la matrícula quede intacta, para que podamos verificar que el arma es la misma que recibimos”, dijo el Jefe del Grupo Técnico, 1er Batallón de Materiales de Guerra.

Sedena informa que la presente administración han sido destruidas más de 75 mil armas de fuego, dos millones de cartuchos y seis mil granadas.

A pesar de este trabajo, el tráfico de armas en el país no ha sido mermado. La Asociación Civil ‘Desarma México’ reporta que ha disminuido el número de armas aseguradas en el país.

“Entre el 2011 y el 2014, el número de aseguramientos disminuyó en 70%”, resaltó Paulina Arriaga de ‘Desarma Mexico’ A.C.

Agrega que el panorama en el uso de armas en México es preocupante, ya que aumentan los homicidios dolosos y la venta de armas, tanto legales, como en el mercado negro.

KAH