CRIMEN Y SEGURIDAD

Muere adolescente en Coahuila por el ‘Síndrome de Rapunzel’

Una joven de 15 años de edad, de nombre Katia Jatziri “D”, murió por “tricofagia”, conocido como el “Síndrome de Rapunzel” que es causado por ingerir cabello de manera compulsiva.

De acuerdo con la autopsia realizada por la Fiscalía General de Justicia del Coahuila, la joven presentó una sepsis por ruptura de su intestino, el cual estaba obstruido por alrededor de un kilo de cabello.

Según relatos de algunos medios locales, la mamá llevó a la niña a la clínica número 86 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova, pero por la gravedad que presentaba la menor fue trasladada al Hospital General de Zona número 7, en esa misma ciudad.

Actualmente se lleva a cabo una investigación porque los padres de Katia interpusieron una denuncia por negligencia médica, al argumentar que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no brindo la atención inmediata.

Pero los padres también podrían ser acusados de omisión de cuidados porque la joven presentaba un cuadro de anemia y desnutrición severa, al pesar sólo 20 kilos.

Asimismo, la acumulación de cabello en su intestino es producto de varios años de realizar esta práctica, alrededor de diez, por lo que estiman que desde muy pequeña inició con este síndrome, aunque sus padres informaron que no lo sabían.

Por su parte, el IMSS señaló que, en cuanto se le brindó atención, Katia presentó elevación excesiva de plaquetas por lo que aplicaron el tratamiento correspondiente conforme a las guías de práctica clínica.

SINDROME DE RAPUNZEL

Se trata de una condición secundaria de la tricotilomanía, el hábito recurrente de retorcer el cabello hasta que se desprende e ingerirlo. Lo más típico es ver este síndrome en mujeres adolescentes que presentan alopecia (caída del cabello) y tumoración abdominal móvil en el epigastrio (parte alta del estómago), que puede causar obstrucción intermitente.

Es común que estas pacientes tengan patología psiquiátrica asociada.

Estas pacientes sufren dolor abdominal, náuseas y vómitos (el estómago no puede retener la comida ya que se encuentra ocupado por la bola de pelo), debilidad y pérdida de peso, estreñimiento o diarrea y hematemesis (vómito con sangre).

El diagnóstico suele ser muy difícil ya que, habitualmente, quienes presentan el “Síndrome de Rapunzel” niegan u ocultan información sobre tricofagia.

Además, las grandes masas abdominales pueden llevar a confusión y orientar el diagnóstico hacia un cáncer. Para diagnosticarlo se tiene que realizar una endoscopia.

Con información de Agencias.
RAMG