ESTADOS UNIDOS

Migrantes narran cómo son deportados de EU

 

Sandra Luz tiene 34 años de edad y 18 de vivir en Edinburg, Texas; es madre de tres hijos y es originaria de Nuevo León.

Hoy la deportaron por segunda vez, al intentar regresar de manera ilegal, junto con varias personas cruzando el Río Bravo.

“Me pararon, el policía le habló a migración y me dio un castigo de días encerrada y después me deportó, en noviembre y en diciembre, traté de volver a pasar y nos volvieron agarrar, apenas, hasta ahorita me acaban de deportar, duré todo el tiempo encerrada otra vez”, narró.

A Sandra Luz se le complicó saltar el muro, “para un hombre es más ágil, más fácil de brincar y para una mujer no”, comentó.

Ella trabajaba haciendo limpieza en casas, para mantener a sus niños de 11, 13 y 16 años de edad, quienes ahora se quedarán en manos de su tía, hasta que ella pueda volver.

“Yo voy a tratar otra vez, porque no puedo dejarlos allá”, aseguró.

En el mismo grupo viene José Martín de 25 años de edad, originario de San Luis Potosí; comentó que ha estado 11 veces detenido, encerrado y deportado, pero en esta ocasión, le advirtieron que es mejor que ya no regrese.

“Me tienen detenido en Migración o me mandan al estado, ahí estuve en el 2016, me aventé un año y me dieron mi salida, más de un mes afuera y me vine de vuelta y me agarraron; ahora me dieron ocho meses y me dijeron que ya no podía entrar porque si volvía a entrar de vuelta, me iban a dar más tiempo por mi récord, ya tengo varias agarradas”, relató.

José tiene los brazos y la cara tatuada, lo hizo cada vez que estuvo en la cárcel, “pero ahora ya no quiero tenerlo por lo mismo de que es el motivo de que me pueden encerrar. Me miran así, que él es pandillero y por eso me detienen”, detalló.

Su mayor preocupación es su hija, Daniela, de dos años de edad.

“Ahorita lo más importante, lo que quiero es mi hija, que se componga, ella está malita de sus riñones… para eso me fui a Río Grande, para estar con ella”, agregó.

Una vez repatriados, son atendidos por “Enlace Somos Mexicanos” del Instituto Nacional de Migración (INM).

Daniela Franco, subdirectora de Atención al Migrante del Instituto Nacional de Migración, informó que a las personas deportadas de Estados Unidos “se les brinda alimentación, atención médica, llamadas telefónicas, traslados locales a las centrales y albergues, y una constancia con fotografía con la que tienen acceso a distintos beneficios al volver a sus lugares de destino, de origen”.

Al terminar sus trámites, quienes lo desean son trasladados al albergue de Migrantes Nazareth y otros a la central de autobuses.

 

Con información de Adriana Valasis.

 

RMT