CRIMEN Y SEGURIDAD

Mexicana descubre que fue una bebé robada durante el franquismo

Nunca se imaginó la ciudadana mexicana Ligia Ceballos que su nombre original era María Diana Ortiz Ramírez y que no había nacido en México, sino en Madrid.

Concretamente en una de las maternidades de la céntrica calle de O´donell. Ligia Ceballos, a quien también le dicen Lily, fue uno de los muchos bebés robados en tiempos de la dictadura de Franco.

“Era una dictadura donde se produjo un genocidio, por tanto, este delito de lesa humanidad, que es el robo de niños, se sitúa en una época en la que también se producen otros crímenes”, explica Soledad Luque, presidenta de la Asociación “Todos los niños robados son también nuestros niños”.

En aquellos años 60, donde la Jerarquía Eclesiástica y el Franquismo iban de la mano y su poder era incuestionable, el Arzobispado de Mérida, Yucatán, se pone en contacto con el de Madrid.

“Sabemos que el arzobispo de Mérida habría pedido al arzobispo de Madrid una ayuda para esta pareja que no podía tener hijos biológicos, para que les consiguiera un hijo en España. Entonces, es ahí cuando esta pareja viaja para Madrid y les dicen que en un mes van a tener una sorpresa para ellos”, narra Ignacio Jovtis, abogado de Amnistía Internacional y defensor de Lily Ceballos.

Lily formó parte de esa cifra de niños robados durante el franquismo que algunos calculan en más de 200.000.

Al respecto, el penalista y defensor de niños robados Carlos Slepoy señala: “Aprovechando un poco todas las estructuras, que se habían desarrollado en el Estado, a través de matronas, de médicos, de enfermeras, de notarios, en fin, de todo un personal, funcionarios diversos del estado, registro civil, etcétera, que favorecen la apropiación y entrega de niños”.

Pero ¿Cómo sabía el arzobispado de Mérida que su contraparte española podría proporcionar un bebé a una pareja?

“Es algo justamente de las cosas de las diligencias que hemos pedido en esta investigación, es para averiguar entre otras cosas eso, cómo es que se gestó eso; Mérida, Yucatán se pida un bebé en España”, dice Ignacio Jovtis, abogado de Amnistía Internacional y defensor de Lily Ceballos.

Pues bien, Lily Ceballos presentó una querella ante la Procuraduría General de la República y la PGR la ha admitido a trámite. Ceballos quiere conocer qué ocurrió. Esto puede ser un plus para la jurisdicción universal que otorga la facultad a cualquier juez del mundo a reclamar a cualquier ciudadano que hubiera cometido crímenes del derecho internacional.

“Lo que esperamos es que se haga justicia para Lily, para que ella conozca su identidad”, puntualiza Ignacio Jovtis.

En un radio de acción de un kilómetro en la calle de O’donell hay tres maternidades; los niños robados durante la dictadura y la transición fueron en estas maternidades y fue en una de ellas donde fue sustraída también Lily Ceballos.

Manuel Ollé, junto con Baltasar Garzón, fueron quienes consiguieron que Augusto Pinochet no pudiera salir de Gran Bretaña durante años y lograron extradiciones a otros países de personas que habían cometido delitos de lesa humanidad. Gracias al trabajo de los jueces Garzón y Ollé, México puede solicitar la extradición de los responsables del robo de Lily Ceballos para que cumplan condena en México.

“México va a tener que depurar las responsabilidades penales individuales de los ciudadanos españoles que cometieron estos crímenes”, dice el abogado penalista Manolo Ollé.

México se convierte en el segundo país después de Argentina que puede solicitar la extradición de los culpables de robo de niños y que sean condenados en México.

 

CON INFORMACIÓN DE ALBERTO PELÁEZ, CORRESPONSAL DE NOTICIEROS TELEVISA

 

AAE