ESTADOS UNIDOS

Jeff Sessions jura al cargo de fiscal general de Estados Unidos

 

El presidente Donald Trump presidió la ceremonia de juramento de Jeff Sessions como fiscal general de Estados Unidos. Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos fue el encargado de tomar la protesta.

El exsenador Jeff Sessions juró a su cargo con la promesa de combatir el “auge del crimen” en el país y la “ilegalidad” migratoria, al asegurar que actuar contra quienes llegan al país sin documentos no es “inmoral” ni “indecente”.

Sessions, un senador republicano conocido por sus posturas antiinmigrantes, juró su cargo como secretario de Justicia de Estados Unidos horas después de que el Senado le confirmara para el puesto tras un largo y tenso debate que se cerró con 52 votos a favor y 47 en contra.

“Usted (Trump) ha dicho algo en lo que yo creo y que creo que el pueblo estadounidense comparte: que necesitamos un sistema legal de inmigración, que se ajuste a los intereses del pueblo de Estados Unidos”, subrayó Sessions en su ceremonia de toma de posesión, celebrada en el Despacho Oval con la presencia de Trump.

“Eso no está mal. Eso no es inmoral. Eso no es indecente. Admitimos a más de un millón de personas al año en el país legalmente, y tenemos que acabar con esta ilegalidad que amenaza la seguridad pública y rebaja los salarios de los trabajadores estadounidenses”, añadió el nuevo fiscal general.

Sessions no mencionó específicamente las medidas que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para endurecer la lucha contra la inmigración ilegal ni a su veto a la entrada al país de los refugiados y los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, que es ahora objeto de litigio en los tribunales del país.

Desde el Senado, Sessions fue una de las voces más beligerantes contra los proyectos de reforma migratoria que debatió el Congreso en 2007 y 2013, y ha llamado “amnistía” al alivio a la deportación que el expresidente Barack Obama concedió a ciertos jóvenes indocumentados, conocido como el programa DACA.

Durante la ceremonia, Sessions también opinó que el auge en la actividad criminal en Estados Unidos no es “una incidencia pasajera”.

“Mi opinión, después de estar involucrado en temas de justicia criminal durante muchos años, es que esta es una tendencia peligrosa y permanente, que pone en riesgo la salud y la seguridad del pueblo estadounidense”, subrayó Sessions.

La tasa de crímenes violentos y el índice de asesinatos aumentaron en Estados Unidos en 2015, el último año del que se tienen datos, pero Trump ha exagerado ese auge al asegurar esta semana que la tasa de asesinatos es “la más alta en 47 años”, un dato falso a juzgar por las estadísticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Durante la ceremonia de hoy, Trump elogió a Sessions y aseguró que será un “gran protector del pueblo” como fiscal general gracias a su “absoluta firmeza” en defensa de sus posturas.

“Está mejor formado para ello (el cargo de fiscal general) que nadie más. El nivel de respeto que tiene en todo este país como antiguo fiscal, sin mencionar su servicio como senador estadounidense, es absolutamente increíble”, aseguró Trump.

El mandatario se pronunció así pese al carácter polémico del nombramiento de Sessions, que ha sido acusado de racismo por buena parte de la oposición demócrata y varias organizaciones de derechos civiles del país.

El asiento que Sessions ha dejado libre en el Senado será ocupado por otro republicano, el hasta ahora fiscal general de Alabama, Luther Strange, según anunció el gobernador de ese estado sureño, el conservador Robert Bentley.

 

RAMG