ESTADOS UNIDOS

Trump: despido de subdirector de FBI, gran día para la democracia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de ” gran día para la democracia” el hecho de que el secretario de Justicia Jeff Sessions despidiera a Andrew McCabe, un ex subdirector del FBI despreciado por Trump, apenas dos días antes de la fecha programada para que el funcionario se jubilara y luego de una recomendación de los funcionarios disciplinarios de la propia agencia.  

McCabe criticó la decisión de inmediato, indicando que fue parte de la “guerra contra el FBI” del gobierno de Trump. En un tuit el viernes por la noche, Trump elogió el anuncio de Sessions afirmando sin más detalles que McCabe “sabía todo sobre las mentiras y la corrupción que estaban ocurriendo en los más altos niveles del FBI”.

El cese se produjo por recomendación de funcionarios de disciplina del FBI, antes de la divulgación de un informe del inspector general, que se espera que concluya que McCabe –un confidente del despedido director del FBI James Comey– autorizó la entrega de información a medios de comunicación y no fue franco con la oficina de supervisión mientras ésta revisaba la manera en que la agencia manejó la investigación de los correos electrónicos de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

“El FBI espera que todos sus empleados se adhieran a los más altos estándares de honestidad, integridad y responsabilidad”, alegó Sessions en un comunicado el viernes en la noche.

McCabe dijo en un comunicado que su credibilidad fue atacada como “parte de un esfuerzo más amplio, no solo para calumniarme a mí personalmente” sino también al FBI y a la policía.

“Esto forma parte de la guerra en marcha de este gobierno contra el FBI y contra los esfuerzos de la investigación del fiscal especial, que continúa hasta hoy”, agregó, refiriéndose a la pesquisa abierta por Robert Mueller sobre la posible coordinación entre Rusia y el equipo de campaña de Trump. “Su persistencia en esta campaña solo destaca la importancia del trabajo del fiscal especial”.

McCabe agregó que fue señalado debido al “papel que desempeñé, las acciones que tomé y los eventos de los que fui testigo tras el despido de James Comey”. Mueller investiga si las acciones de Trump –incluso el cese de Comey como director del FBI en mayo del año pasado– constituyen un delito de obstrucción a la justicia. McCabe podría ser un testigo importante.

Trump, en un tuit el sábado en la madrugada, dijo que el despido de McCabe fue “un gran día para los hombres y mujeres que trabajan duro en el FBI, un gran día para la democracia”. Agregó: “El santurrón James Comey”, como jefe de McCabe, hizo que McCabe “pareciera un niño del coro”.

McCabe dijo que la publicación de los hallazgos en su contra se aceleró después de que le dijo a los funcionarios del Congreso que podía corroborar los relatos de Comey de sus conversaciones con el presidente.

McCabe pasó más de 20 años en el FBI y desempeñó papeles clave en algunas de sus investigaciones más recientes. Trump lo criticó reiteradamente y afirmó que era un emblema del liderazgo de la agencia que, según el mandatario, actúa en forma parcial contra su gobierno.

El despido fue simbólico en cierta medida, ya que McCabe estaba ausente del FBI desde enero, cuando dejó el cargo de director interino de forma repentina. McCabe tenía planes de jubilarse el domingo, lo que pone en riesgo las posibilidades de que cobre completas las prestaciones de su pensión. La decisión podría avivar además el tumulto que rodea a la agencia en el último año tras la salida de Comey y la investigación sobre la campaña de Trump, que la Casa Blanca considera un engaño.

El cese se deriva también de una amplia revisión por parte del inspector general sobre cómo gestionó el FBI la investigación sobre los correos electrónicos de Clinton. Esa pesquisa no solo se centró en decisiones específicas tomadas por los mandos de la agencia durante la investigación, sino también en las filtraciones de información a los medios. 

McCabe fue objeto de un escrutinio especial por un reporte noticioso de octubre de 2016 que reveló enfoques distintos del FBI y el Departamento de Justicia en torno a la agresividad con la que debía investigarse a la Fundación Clinton. El inspector general de Justicia llegó a la conclusión de que McCabe autorizó que funcionarios de la agencia hablaran con un reportero del Wall Street Journal para esa historia, y que él no había sido franco con los investigadores al respecto, algo que McCabe niega.

Con información de EFE.

RAMG