CRIMEN Y SEGURIDAD

Londres identifica a 200 testigos en el caso del espía ruso envenenado

La Policía del Reino Unido ha identificado a más de 200 testigos en las pesquisas para aclarar quién envenenó al espía doble ruso Sergei Skripal, que sigue en estado crítico, aunque estable, tras haber sido expuesto a un agente nervioso, informó la ministra británica de Interior, Amber Rudd.

Rudd presidió esta tarde un comité de emergencias para coordinar una investigación en la que están involucrados unos 250 agentes de ocho de los once cuerpos antiterroristas regionales del país, así como cerca de 200 efectivos del Ejército.

La ministra dijo tras esa reunión que todavía es pronto para señalar al posible responsable del ataque y resaltó que la policía necesita “espacio y tiempo” para analizar las más de 240 pruebas que ha recogido hasta ahora y revisar una cantidad sustancial de grabaciones de cámaras de seguridad.

Las autoridades tratan asimismo de aclarar dónde se fabricó la sustancia química que envenenó a Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, hospitalizada asimismo en estado muy grave.

Ambos fueron encontrados inconscientes el pasado domingo en un banco de la localidad inglesa de Salisbury, donde las fuerzas de seguridad han acordonado una pizzería donde habían comido, así como las tumbas de la esposa y el hijo del antiguo espía ruso en el cementerio de ese pueblo.

“Quiero subrayar que (la policía) está procediendo con celeridad y profesionalidad. Estamos aportando una gran cantidad de recursos para asegurarnos de que cuentan con todo el apoyo que necesitan”, declaró a los medios la ministra de Interior.

“La investigación está centrada en garantizar la seguridad de los ciudadanos”, agregó Rudd, que pidió la colaboración de cualquiera que disponga de información adicional sobre el caso.

Rusia ha negado cualquier relación con el suceso, si bien el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha dicho que Londres responderá de forma “contundente” si se descubre que Moscú ha estado implicado en el envenenamiento.

Skripal trabajó para los servicios de inteligencia rusos hasta 2004, cuando fue detenido por revelar secretos de Estado al servicio exterior británico, el MI6.

Durante un proceso ante un tribunal militar, el espía confesó haber revelado los datos de docenas de agentes rusos al Reino Unido, según publicaron medios locales cuando fue condenado, en 2006.

El agente doble recuperó la libertad en 2010, al participar en un intercambio de espías con Estados Unidos, y se refugió en el Reino Unido.

Los medios británicos han puesto en duda esta semana que Skripal hubiera dejado de colaborar con los servicios secretos británicos tras aquel episodio.

Un exiliado ruso que mantenía contacto con él, Valery Morozov, dijo a la BBC que trabajaba en el campo de la ciberseguridad, mientras que el diario “The Times” reveló que continuaba viendo una vez al mes a su antiguo contacto del MI6.

Según ese periódico, Skripal fue captado por los servicios secretos británicos mientras estaba en España, adonde había sido destinado en 1993.

El agente ruso participó en un negocio de importación de vinos españoles a Rusia con el que fue su primer “controlador” en la agencia de inteligencia exterior del Reino Unido, según “The Times”.

Agentes ataviados con trajes protectores para evitar la contaminación química continuaron analizando la tumba de la esposa de Skripal, Liudmila, que murió de cáncer a los 60 años en 2012.

Un portavoz de la policía confirmó que no se ha exhumado ningún cuerpo en el marco de la investigación, aunque rehusó ofrecer más detalles sobre los trabajos en el cementerio por “motivos operacionales”.

Las fuerzas de seguridad recogieron asimismo material del memorial dedicado al hijo del doble espía, Alexander, que falleció por una insuficiencia hepática en San Petesburgo el año pasado, a los 43 años de edad, y cuyas cenizas se trasladaron al Reino Unido.

Con información de EFE.

RAMG