El ministro de Economía británico, Philip Hammond, defendió hoy que existe un “interés mutuo” para el Reino Unido y la Unión Europea (UE) por incluir el acceso a los servicios financieros en un futuro acuerdo comercial tras el Brexit.
En un discurso en Londres en el que estableció sus prioridades de cara a la salida británica de la UE, Hammond criticó a los “escépticos” que aseguran que “no se puede hacer un acuerdo comercial que incluya servicios financieros porque no se ha hecho nunca antes”.
“Todos los acuerdos comerciales que ha hecho la Unión Europea han sido únicos”, sostuvo el titular de Economía británica, que aseguró que cualquier “fragmentación” de la City de Londres, el corazón financiero del Reino Unido, beneficiaría a otros mercados iternacionales, como Nueva York, Singapur y Hong Kong.
El ministro sostuvo que el “pasaporte” europeo que permite a los bancos británicos operar en el mercado único comunitario “no creó la City de Londres”.
La consolidación de la capital británica como centro financiero continental se debió a “una combinación de intangibles, como el idioma, el sistema legal, la zona horaria, la cultura, las redes, el apetito por el riesgo y la gestión de las regulaciones”, dijo Hammond.
Para el ministro de Economía, el “ecosistema” de la City de Londres es “imposible de replicar”.
Por todo ello, Hammond esgrimió que “es difícil contemplar cualquier acuerdo comercial que no incluya los servicios como un pacto justo y equilibrado”.
Un acuerdo solo se produce cuando es justo y equilibrado para ambos lados”, enfatizó el ministro, para quien “no solo es posible incluir servicios financieros en un acuerdo comercial, sino que es del interés mutuo”.
“Anticipo que mantendremos un diálogo profundo y constructivo con ellos y espero que lo que he expresado aquí este mediodía contribuirá a las conversaciones que estamos manteniendo”, afirmó.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, abogó hoy por que la futura relación con el Reino Unido se plasme en un acuerdo de libre comercio sin tarifas, que cubra todos los productos y también los servicios.
El documento comunitario advierte, sin embargo, de que las líneas rojas que ha marcado el Gobierno británico, partidario de abandonar el mercado único y la unión aduanera al romper sus lazos con la UE, “limitan la profundidad de la futura relación” entre ambos lados del Canal de la Mancha.
Con información de EFE
MLV