CORRUPCIóN

Netanyahu, interrogado por octava vez por casos de corrupción

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue interrogado hoy por la Policía, en relación con el caso 4000 o caso Bezeq, en el que se sospecha que el jefe de Gobierno recibió una cobertura positiva de la agencia Walla a cambio de favores a su propietario.

A las 09:00 hora local, investigadores policiales llegaron a la residencia del primer ministro, en Jerusalén, para el interrogatorio, mientras que su mujer Sara acudió a las oficinas de la Unidad de Delincuencia Económica Nacional, Lahav 433, para prestar declaración en el mismo caso, informó Yedioth Ahronoth.

Netanyahu ha sido interrogado siete veces durante 2017, en diversos expedientes de corrupción, en dos de los cuales es considerado sospechosos por la Policía que recomendó a la Fiscalía su procesamiento.

El primer ministro declaró este viernes bajo caución en el caso Bezeq, lo que indica que la Policía se reserva el derecho de considerarlo más adelante sospechoso, informó el diario Maariv.

La investigación 4000 dio un salto cualitativo el pasado mes con las detenciones del exasesor de comunicación de Netanyahu, Nir Hefetz, y el magnate Shaul Elovitch, dueño de la empresa de telecomunicaciones israelí Bezeq y la agencia de noticias Walla, que supuestamente habría recibido sobornos, a cambio de dar una cobertura positiva de la familia del primer ministro.

También fue arrestado Shlomo Filber, exdirector general del Ministerio de Comunicaciones, que inculpó al primer ministro, tras firmar un pacto con la Fiscalía para ser testigo del Estado.

El caso 4000 examina si Elovitch recibió beneficios para Bezeq cuando Netanyahu ejercía el cargo de ministro de Comunicaciones además de la jefatura del Gobierno cuando supuestamente se produjeron los hechos, entre 2015 y 2017.

Durante las vistas de esta semana, la fiscal Yehudit Tirosh, de la Autoridad de Valores de Israel, declaró que Netanyahu estaba en el centro de “un caso muy grave de dar y recibir sobornos”.

La Policía tiene previsto también pedir una declaración a Netanyahu sobre el caso 3000, en el que se sospecha que algunos representantes del Estado recibieron sobornos para influir en la compra de submarinos de la naviera alemana ThyssenKrupp, a pesar de la oposición del Ministerio de Defensa.

El primer ministro israelí es considerado sospechoso de los delitos de fraude, abuso de confianza y soborno por la Policía en el caso 1000, que investiga la recepción de lujosos regalos a cambio de favores, y el 2000, que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable a cambio de dañar la distribución del diario rival.

Netanyahu ha negado reiteradamente todos los cargos y atribuye las “falsas acusaciones” a una “campaña de persecución”.

 

Con información de EFE.

 

RMT