El príncipe Harry y su prometida Meghan Markle rechazaron el consejo de políticos y diplomáticos, y han invitado al ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, a asistir a su boda en el castillo de Windsor el sábado 19 de mayo.
Sin embargo, Donald Trump no recibió una invitación. Una fuente real señala que Harry y Meghan “quieren hacer las cosas a su manera”, a pesar de que sus asesores les aconsejaron que no enviaran la invitación a Obama. Se temía que esto enojaría a Trump y estremecería las relaciones diplomáticas con su país.
Otros consideraron que nada dañaría las relaciones diplomáticas más que el propio comportamiento de Trump, por lo que su enojo por una boda se consideró menos importante.
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle (Reuters)
Los Obama todavía tienen que responder si aceptan.
Harry y Meghan quieren hacer las cosas a su manera. Están invitando a sus propios amigos, y no con el asesoramiento de asistentes.
El príncipe Harry y el presidente Obama tienen una amistad que va más allá del trabajo, con el ex presidente estadounidense entrevistado por el príncipe recientemente en el programa Today de la BBC Radio 4.
Con información de politicsspot
HVI
