La economía y las condiciones sociales de la población de Venezuela enfrentaron en 2017 duras condiciones, sin perspectivas de que este 2018 vayan a mejorar, indicó un informe sindical.
La pobreza, por ejemplo, alcanzó a entre el 78 a 80.5 por ciento de la población, señaló José Antonio García, vocero de la central de trabajadores UNETE.
En materia de poder adquisitivo, 2017 fue el cuarto año seguido de pérdida, mientras los trabajadores tercerizados, subcontratados o en outsourcing, sumaron 1.4 millones sobre el total de alrededor de 14 millones de trabajadores.
García añadió que siguen los obstáculos de parte del gobierno de Venezuela para el registro a las organizaciones sindicales y el ejercicio al derecho de huelga.
Además, las negociaciones para contratos colectivos no prosperan, precisó.
Las reservas internacionales de divisas cumplieron su cuarto año a la baja, y suman menos de mil millones respecto al cierre de 2016, la deuda pública se ha incremetado y la inflación es de cuatro dígitos, indicó el informe de UNETE.
La pobreza que llega al 80.5 es resultado de la caída de la producción, la devaluación de la moneda, el reposicionamiento de la desigualdad en la distribución de las riquezas y la falta de control del gasto público, concluye el informe de UNETE.
(Con información de Notimex)
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