POLíTICA

El papa Francisco sostendrá encuentro con pueblos de la Amazonia en Perú

Al despedirse de Chile, país en el que en los últimos años han llegado centenares de miles de migrantes sobre todo de Bolivia, Perú, República Dominicana y más recientemente Haití y Venezuela, el papa Francisco dedicó su última misa en Iquique en el norte del país, tierra de migraciones, a la defensa de los derechos de aquellos que se ven obligados a dejar sus tierras.

El papa Francisco denunció con fuerza todas las formas de injusticia y discriminación a las que son sometidos los migrantes y trabajadores ilegales

“Estamos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla. Estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias, estamos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares”, dijo el papa Francisco.

Ante unos 50 mil fieles muchos ataviados con trajes típicos, el papa pidió valorar la sabiduría y la fe que los inmigrantes traen consigo.

A su llegada, a la explanada del Lobito entre la playa y el desierto, unos periodistas chilenos se le acercaron al papa para preguntarle acerca de sus impresiones sobre la recepción en Chile y sobre el cuestionado obispo de Osorno Juan Barros acusado de haber encubierto al sacerdote Fernando Karadima responsable de abusos sexuales contra menores.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros ahí voy a ver. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia. ¿Está claro?”, enfatizó.

Antes de llegar a Iquique en el vuelo desde Santiago de Chile Francisco se volvió el primer papa en realizar un matrimonio a bordo de un avión. Los afortunados fueron Paula y Carlos dos asistentes de vuelo de 39 y 41 años, casados por lo civil, que no se casaron por la iglesia porque el día que lo iban a hacer en febrero del 2010 hubo un terremoto que destruyó la parroquia.

“Que nos gustaría que nos hiciera la bendición. En un momento nos preguntó si estábamos casados por la iglesia, y le contamos, bueno nos dijo el papa, yo los caso, ¿quieren que los case? Nos preguntó: ¿Están seguros? ¿Seguro que les case? Sí, le dijimos, completamente”, narraron Carlos y Paula.

En Iquique, el papa Francisco recibió al hermano de un joven secuestrado a los 17 años, durante la dictadura del general Pinochet quien le entregó una carta en la que le pidió que haga un llamado a las fuerzas armadas y al gobierno de Chile a colaborar a la labor de la agrupación que se dedica a buscar a los detenidos desaparecidos.

Durante su recorrido desde la explanada del Lobito hasta el centro de Iquique el papa Francisco se bajó del papamóvil para ayudar a una carabinera que se cayó del caballo cuando la comitiva pasaba muy cerca. El papa esperó a su lado hasta que llegó la ambulancia y tuvo la certeza de que sus condiciones no eran preocupantes.

Tras un vuelo de dos horas, el papa Francisco aterrizó en Lima, segunda etapa de su sexta gira latinoamericana, donde fue recibido por el presidente Kuczynski. No hubo discursos porque el encuentro oficial con las autoridades está previsto para mañana por la tarde.

El viernes el papa saldrá muy temprano a Puerto Maldonado para su encuentro con los pueblos de Amazonia.

 

Con información de Valentina Alazraki

KAH