CRIMEN Y SEGURIDAD

Comienza juicio por tragedia del Loveparade de 2010, en Alemania

En Alemania, comenzó hoy el juicio decisivo por la tragedia del festival de música tecno Loveparade de julio de 2010, que se cobró la vida de 21 personas, incluidas dos jóvenes españolas.

La primera vista celebrada el centro de convenciones de Düsseldorf para poder dar aforo a unas 500 personas se retrasó una media hora por razones de organización, dijo un portavoz del tribunal regional de Duisburgo.

Cuatro empleados de la empresa organizadora del evento al que acudió casi el doble de las 250 mil personas previstas y seis miembros de la plantilla del municipio de Duisburgo se sentaron en el banquillo, acusados de homicidio y lesión corporal grave por negligencia.

El 24 de julio de 2010, se produjo una avalancha en el único túnel de acceso y salida al recinto que acabó con la vida de 21 personas de seis países, de entre 17 y 38 años de edad, entre ellas dos estudiantes de la ciudad española de Tarragona. Por lo menos 652 resultaron heridas.

La causa se ventila en segunda instancia ante el Tribunal regional superior de Duisburgo. Además de la acusación pública, hay 60 querellas particulares de familiares de víctimas y heridos. En total, están previstas 111 vistas y el tiempo apremia porque de no emitirse un fallo antes de julio de 2020 todos los casos prescribirían.

La Fiscalía argumentó que los acusados cometieron errores graves tanto en la planificación como en la autorización del multitudinario festival.

No estarán en el banquillo ni el entonces alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, ni el propietario de la empresa organizadora del evento, Rainer Schaller, que muchos familiares sindican como los principales responsables de la catástrofe. Sin embargo, la Fiscalía no encontró indicios de que hubieran tenido alguna influencia. Se espera que sean llamados a declarar en calidad de testigos.

El portavoz del Loveparade, el músico con el nombre artístico de Dr. Motte, espera que la tragedia “sea esclarecida por completo”.

Dijo que eso “es lo que quieren los padres y eso es lo más importante”.

Matthias Roeingh, como se llama en la vida real, celebró que el juicio comience tras la larga espera y admitió que es un problema el hecho de que el caso prescriba en julio de 2020. “Por eso la presión es altísima”.

 

Con información de agencias.

 

RMT