Rusia vetó este viernes un último intento de mantener vivo a última hora el mecanismo internacional que desde 2015 investiga la responsabilidad de los ataques con armas químicas en Siria.
Moscú acusa de falta de parcialidad y profesionalidad a la investigación, mientras que las potencias occidentales aseguran que todo responde a un intento ruso de proteger a sus aliados de Damasco.