POLíTICA

Rusia niega supuesta injerencia en Cataluña; lo atribuye a ‘histeria’

Rusia rechazó este miércoles las acusaciones de injerencia en la situación de Cataluña y las consideró una muestra más de la histeria antirrusa desatada en Occidente, así como de la incapacidad de los países afectados para lidiar con sus problemas internos.

“Ya estamos acostumbrados a que, según algunas observaciones, algunos de nuestros socios en Europa y Estados Unidos parece que no tienen otra cosa que hacer que presentar acusaciones contra nuestros medios y declararles agentes extranjeros”, dijo el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Aunque aludía concretamente a la orden dada en Estados Unidos a la televisión rusa RT (antigua Russia Today) de registrarse como “agente extranjero” para poder seguir operando en ese país, el ministro ruso se refería en general a las crecientes alegaciones en la UE y en Washington sobre el papel de la propaganda procedente de Rusia en las redes sociales.

“Quizás esto se explique porque en las capitales de los países de donde llegan esas acusaciones, sea Madrid, sea Londres, no tienen resueltos plenamente sus problemas internos”, señaló Lavrov, en una conferencia de prensa.

Y agregó: “seguramente esa histeria sensacionalista la montan para distraer la atención de sus electores acerca de la incapacidad para resolver esos problemas internos”.

Casi al mismo tiempo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazaba igualmente las acusaciones asegurando que no hay ni una sola prueba.

“Ni las autoridades españolas, ni la OTAN, ni los medios han presentado ningún argumento que otorgue credibilidad a esas acusaciones, por eso consideramos infundadas estas afirmaciones que parecen ser la continuación de la misma histeria que actualmente existe en Estados Unidos y algunos otros países”, declaró Peskov a los periodistas.

El ministro y el portavoz de la Presidencia rusa reaccionaban después de que el lunes el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, informara en el Consejo de Ministros de la UE en Bruselas sobre los casos de supuesta desinformación y manipulación desde Rusia a través de internet para tratar de influir en la crisis catalana.

Según Dastis, “se ha comprobado” la intervención rusa en la crisis catalana, ya que “hay datos sobre cómo el tráfico en las redes posterior al referendo (del 1 de octubre) pasó particularmente por redes situadas en Rusia y en otros países”.

Y aunque admitió incluso que no descarta que se repita la injerencia en los comicios catalanes convocados para el 21 de diciembre, el ministro aclaró que “no nos consta formalmente que el Gobierno ruso esté detrás de esto”.

En las últimas semanas y días, tanto la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, como la Embajada rusa en España, así como los medios oficiales rusos, han denunciado, por su parte, lo que consideran una campaña de acusaciones falsas de algunos medios españoles contra Rusia en relación a la crisis de Cataluña.

La agencia oficial Sputnik, en su hilo en español denunciaba ayer la proliferación de artículos sobre la supuesta injerencia rusa en el proceso soberanista catalán por medio de perfiles simulados en las redes sociales, y analizaba en detalle los a su juicio “errores e imprecisiones más graves”.

También la Embajada de Rusia en España publicaba hace unos días en sus redes sociales: “no nos deja de asombrar que ciertos medios españoles inflan la burbuja de la presunta ‘mano de Rusia’ en Cataluña y no ayudan al lector a ver los verdaderos orígenes y posibles vías de solución de los problemas en esta comunidad autónoma”.

Rusia mantiene la posición oficial de que la crisis de Cataluña es un asunto interno español que debe resolverse en el marco de la ley y la Constitución españolas.

Además de España, también los servicios de inteligencia de Estados Unidos han acreditado en un informe publicado en enero de este año que Moscú había intentado influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor de Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton, y para ello había “hackeado” miles de correos electrónicos de los servidores informáticos del Comité Nacional Demócrata.

Con información de EFE

AAE