En declaraciones a periodistas en Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores, Rebelo de Sousa dijo que habló con Felipe VI para trasmitirle la posición oficial de Portugal, que supone la “defensa del respeto de la unidad del Estado español y por tanto el no reconocimiento de la declaración de independencia”.
El Gobierno portugués ya emitió un comunicado el viernes informando de que no reconoce la independencia de Cataluña y apelando al orden constitucional, que después fue suscrito por el jefe del Estado luso.