La policía polaca ha descartado que el ataque suponga un caso de terrorismo o tenga un móvil ideológico.
El representante de la fiscalía local, Adam Cierpiatka, precisó que el atacante, Konrad K., usó dos bayonetas militares para agredir aleatoriamente a varias personas que se encontraban en el centro comercial de Stalowa Wola (sureste de Polonia).
Cierpiatka explicó que el agresor, ciudadano polaco, tiene un hijo de dos años y se encuentra en proceso de divorcio.
La fiscalía también informó de que en el pasado, Konrad K. había sido diagnosticado de trastornos mentales y había recibido tratamiento.
También ha trascendido que el atacante había tenido problemas con el pago de un crédito bancario.
Con información de EFE.
RAMG