CONFLICTOS ARMADOS

Líder supremo iraní reta a Estados Unidos sobre futuro del acuerdo nuclear

El líder supremo iraní, Ali Jameneí, retó a Estados Unidos con “destruir” el acuerdo nuclear, si ese país decide romperlo, y aseguró que la hostilidad de Washington se debe a que Teherán ha frustrado sus planes en Oriente Medio.

Con estas duras palabras y advertencias, Jameneí reaccionó al discurso del pasado viernes del presidente estadounidense, Donald Trump, quien anunció que Estados Unidos se retirará del pacto nuclear si este no es modificado, sea mediante una negociación internacional o una ley del Congreso de su país.

El acuerdo -firmado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EU, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) limita el programa atómico de Teherán a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales.

Irán rechaza una renegociación del pacto y, hasta ahora, el resto de firmantes ha expresado su apoyo al llamado formalmente JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta, en sus siglas en inglés), pero la incertidumbre sobre su futuro es alta.

“No romperemos el pacto antes de que lo haga la otra parte, pero, si rompen el JCPOA, nosotros lo haremos trizas”, alertó el líder supremo iraní en un discurso ante académicos en Teherán.

Jameneí calificó de “sandeces” las palabras de Trump y, aunque pidió “no ignorar las jugarretas de Estados Unidos”, subrayó que esa potencia será “una vez más derrotada por la nación iraní”.

Además de criticar a Estados Unidos, el máximo dirigente iraní también lanzó sus dardos contra los países europeos, a los que agradeció su defensa del acuerdo nuclear, pero consideró que esta postura “no es suficiente”.

Por ello, sugirió a Europa “oponerse a los movimientos de Estados Unidos” y, por otro lado, “evitar entrometerse” en los asuntos defensivos de Irán.

“No aceptaremos que los europeos acompañen las palabras coercitivas de los estadounidenses”, dijo el líder, quien aseveró que no es de la incumbencia de Europa la actividad de Irán en Oriente Medio o sus programas de misiles.

Tanto Estados Unidos como Europa han expresado en numerosas ocasiones su preocupación por las pruebas con misiles balísticos de Teherán y Washington ha impuesto varias tandas de sanciones contra entidades e individuos iraníes vinculados con este programa militar.

De hecho, Trump indicó en su discurso del viernes que el objetivo es cambiar el acuerdo nuclear para incluir otras líneas rojas a Teherán, como el programa de misiles.

Trump también autorizó al Departamento del Tesoro a sancionar a los Guardianes de la Revolución de Irán por financiar actividades terroristas en el extranjero, una medida que no ha hecho más que elevar la tensión bilateral.

De la idea de frenar la influencia iraní en Oriente Medio, alabada por los principales rivales de Irán (Arabia Saudí e Israel), se han hecho eco algunos responsables europeos, aunque mayoritariamente optan por no mezclar los temas.

Las autoridades iraníes, con los Guardianes de la Revolución a la cabeza, respaldan con asesores militares a los regímenes de Siria e Irak en su lucha contra el terrorismo, y al grupo chií libanés Hizbulá.

Al respecto, Jameneí aseguró en su alocución de que Estados Unidos “está enojado porque la República Islámica pudo frustrar sus complots en Irak, el Líbano y Siria”.

Acusó asimismo a Washington de ser “un agente del sionismo internacional y el creador del Dáesh (acrónimo en árabe del grupo terrorista Estado Islámico)”.

Las posturas de Estados Unidos e Irán parecen difíciles de acercar y, desde el discurso de Trump, numerosos dirigentes políticos y militares iraníes han asegurado que continuarán desarrollando el programa de misiles y apoyando a sus aliados en la región.

Teherán y la comunidad internacional están a la espera de que el Congreso estadounidense decida si vuelve a imponer las sanciones que se levantaron al programa nuclear iraní o enmienda una ley para marcar unas líneas rojas más firmes a Irán.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, viajará a primeros de noviembre a Washington para convencer al Congreso estadounidense de que mantenga su apoyo al pacto nuclear, cuyo fracaso alejaría cualquier posibilidad a una solución negociada con Corea del Norte.

Con información de EFE.

RAMG