Miles de pingüinos bebés en la Antártida murieron de hambre luego de que sus padres no pudieron encontrar comida en un hielo marino inusualmente extenso. Los expertos dicen que solo dos polluelos sobrevivieron de una colonia de 40,000 pingüinos a principios de este año.
A pesar del bajo nivel de hielo a principios de la temporada, los pingüinos en Adelie, en el este de la Antártida, tuvieron que viajar mucho más lejos para alimentarse y dejar que sus polluelos se murieran de hambre, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) por sus siglas en inglés mientras que los plumífero generalmente están bien, ahora, experimentan los efectos del cambio climático.
La misma colonia fue devastada de manera similar hace cuatro años, cuando no pudo producir un solo polluelo entre más de 20,000 parejas adultas.
Con información de Metro
HVI
