ECOLOGíA

Tiburones martillo, joyas de la Isla del Coco

Estamos en un sitio conocido como “Bajo de Alcyone”, un monte submarino entre los 27 y 40 metros de profundidad que se ha convertido en uno de los iconos de la Isla del Coco. Es considerado uno de los sitios de buceo más increíbles del mundo.

Iniciamos la inmersión. Utilizamos Nitrox, que es una mezcla de nitrógeno y aire que te permite más tiempo de fondo. No es un buceo simple, hay que encontrar las estaciones de limpieza y esperar a que se acerque el tiburón martillo, una de las joyas de La Isla del Tesoro.

Mientras desciendo por una de las paredes del arrecife, a unos 33 metros de profundidad, comienzo a ver tiburones martillo. Es fácil distinguirlos a lo lejos, pero es complicado tratar de acercarte. Aunque no lo parezca, son extremadamente tímidos.

Siempre es una oportunidad poder estar frente a estas criaturas extrañas, tan poderosas y a la vez tan gentiles. Siempre se mueven con un propósito. Y sé que son capaces de sentir los latidos de mi corazón, incluso pueden detectar si estoy emocionado o asustado.

Finalmente logro estar frente a un tiburón martillo que se aproxima lentamente, sube sobre la pared del arrecife, me observa y se aleja rápidamente.

A 40 metros de profundidad, los fotógrafos Manuel Lazcano y Ofer Ketter han encontrado la estación de limpieza, que son sitios frecuentados por distintas especies, principalmente tiburones, para limpiar su piel o curar sus heridas.

“Realmente tienes que estar leyendo cada momento de tu buceo, qué es lo que está sucediendo, conocer muy bien los patrones de comportamiento de estos tiburones para poder lograr estas imágenes de las estaciones de limpieza sin que los tiburones se espanten”, explica Manuel Lazcano, director de fotografía submarina.

La estación de limpieza está activa. Entran los tiburones martillo y los llamados peces limpiadores se encargan del trabajo.

Su rasgo más distintivo es la cabeza en forma de T, que es parte de su evolución. A diferencia de otras especies de tiburones, la ubicación de sus ojos en los extremos de la cabeza les permite tener una visión de 360 grados.

El fotógrafo Manuel Lazcano ha bajado un poco más allá de su profundidad máxima, se trata de un buceo técnico. Apenas tiene unos minutos de tiempo de fondo para lograr la imagen que buscamos.

De pronto aparece una escuela de tiburones martillo que pasa frente a su cámara, en una perspectiva única que sólo es posible en la Isla del Coco.

“Llegó un escuadrón, cerca de 50 animales, se mantuvieron conmigo un período aproximado de cinco minutos. Y pude ver el escuadrón, los animales regresando a la estación de limpieza, los peces mariposa haciendo su labor. En fin, fue de esos momentos que son el clásico de la Isla del Coco, por lo menos como cuando el agua está fría debe de ser”, dice Manuel Lazcano, director de fotografía submarina.

Mañana, lo que sucede durante las noches en la Isla del Coco.

Con información de Alberto Tinoco

MLV