CRIMEN Y SEGURIDAD

Detienen a empleado del consulado de EU en Turquía por golpismo

La Policía turca detuvo a un funcionario del consulado de Estados Unidos en Estambul por su presunta relación con el fallido golpe de Estado de julio de 2016, mientras la Fiscalía de Ankara ordenó el arresto de 133 trabajadores de los ministerios de Finanzas y del Trabajo por el mismo motivo.

El detenido, de nacionalidad turca y quien trabajaba en el departamento de comunicaciones del consulado estadunidense en Estambul, habría estado en contacto con mandos policiales y un fiscal acusados de pertenecer a la cofradía del clérigo islámico, Fetullah Gülen, al que Turquía acusa de la intentona golpista.

Por ello, el empleado del consulado, identificado como Metin Topuz, fue arrestado la víspera y acusado por la justicia de espionaje y de atentar contra el orden constitucional, la seguridad nacional y el gobierno, reportó el diario turco Hürriyet.

La embajada de Estados Unidos en Ankara expresó su “profunda preocupación por la detención de Topuz y aseguró que las acusaciones contra su empleado son “absolutamente infundadas.

“Las denuncias anónimas y sin fundamento contra nuestros empleados socavan y devalúan esta alianza de larga data entre las dos naciones, destacó la embajada.

Aunque las detenciones generan rechazos y críticas, el gobierno turco sigue con esas medidas y tan sólo este jueves ordenó el arresto de otros 133 funcionarios y exfuncionarios de los Ministerios de Finanzas y del Trabajo y Seguridad Social por su supuesta relación con el frustrado intento de golpe de Estado.

La policía comenzó una operación en 11 localidades de la provincia de Ankara para detener a 101 funcionarios del Ministerio de Finanzas y 32 del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social.

De los 133, sólo cuatro funcionarios aún trabajan en esos ministerios, mientras el resto ya ha sido despedido mediante decreto emitido bajo el estado de emergencia, por la presunta vinculación con la asonada militar.

La mayoría de los sospechosos están acusados de usar ByLock, una aplicación móvil cifrada que presuntamente usaban los seguidores del predicador Gülen, autoexiliado en Estados Unidos desde 1999.

En enero pasado, la Fiscalía de Estambul aseguró haber identificado a unos 215 mil usuarios de ByLock, todos sospechosos de ser miembros o simpatizantes de la cofradía de Gülen.

Turquía ha solicitado en varias ocasiones la extradición de Gülen, sin que hasta ahora las autoridades de Estados Unidos hayan respondido, al contrario Washington reclama la liberación del pastor protestante Andrew Brunson, encarcelado por pertenecer a la red gulenista.

Tras la asonada militar, el gobierno turco puso en marcha una purga sin precedentes para limpiar las instituciones infiltradas, según las autoridades, por el movimiento de Gülen.

Desde entonces, unos 150 mil trabajadores fueron destituidos o suspendidos de los servicios públicos, más de 100 mil fueron investigados judicialmente y al menos 50 mil, entre ellos seis mil 300 militares, siguen en prisión preventiva, todos bajo la acusación de ser simpatizantes de Gülen.

RAMG