La fractura social que vive Cataluña estos días, tras el referéndum celebrado el pasado domingo 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional y no reconocido por el Gobierno central que preside Mariano Rajoy, en una jornada que se resume en imágenes con las irregularidades cometidas en muchas de las votaciones y las cargas policiales que dejaron más de 800 heridos, salpica ya a todos los sectores de la sociedad tanto catalana como española.
La crisis desatada llega incluso al futbol, más concreto a dos equipos: la Selección Española y al F.C. Barcelona.
El primero porque entre sus jugadores también los hay catalanes e incluso uno que apoya la desconexión de esta región de España, y el segundo por la incógnita sobre su futuro y continuidad en la Liga española en caso de una declaración de independencia.
La Roja que abandera a todo un país, concentrada en Las Rozas un municipio en los alrededores de Madrid desde el pasado lunes, tuvo que celebrar sus entrenamientos a puerta cerrada después de que el público que asistió el primer día increpara e insultara a uno de sus jugadores, Josep Piqué, quien se declaró públicamente a favor de la independencia de Cataluña y tras publicar en las redes sociales varios comentarios sobre el pasado domingo, entre ellos uno atacando las palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Tanto es así, que en las horas previas a la celebración del partido que deben disputar este viernes frente a Albania, el central compareció ante los medios de comunicación para aclarar su postura y asegurando que quería dar la palabra a todo el mundo, aunque eso supusiera estar más de hora y media hablando.
Entre sus explicaciones confirmó su compromiso con la selección nacional y dijo sentirse orgullo de formar parte del equipo. Y aunque aseguró que no se arrepiente de lo dijo porque es imposible que todos pensemos igual, confirmó que “un independentista podría jugar en la selección española porque no hay selección catalana. Y porque los independentistas no están en contra de España. Si crees que es un país en el que hay gente que es fantástica. ¿Por qué no podría? Pero repito que no es mi caso. No tienen nada contra España, solo quieren tener unas cosas diferentes”.
Y ésta es la pregunta que se traslada también a los equipos catalanes que juegan en la Liga española, tanto en primera como en segunda división. Es el caso del F.C. Barcelona, pero también del Espanyol, Girona, Nástic y Reus ¿qué ocurriría con ellos en caso de que Cataluña fuera independiente? ¿En qué liga jugarían?
Según los expertos en derecho y atendiendo a la ley del deporte que rige esta actividad en España, todos ellos quedarían fuera de las competiciones españolas.
Y es que según reza uno de sus artículos para la participación en competiciones deportivas oficiales de ámbito estatal o internacional, las federaciones deportivas de ámbito autonómico (es decir, regional) deberán integrarse dentro de las federaciones deportivas correspondientes.
Si Cataluña se separa de España constituiría un Estado independiente y por lo tanto una federación de futbol catalana, por lo que quedaría fuera de este marco legal.
La norma sólo recoge una excepción, a través de una disposición especial, en la que de un Estado no español puede jugar en competiciones españolas y en la Liga y es Andorra.
Se podría decretar lo mismo para los equipos catalanes, pero para ello debería de haber una modificación de la ley en el Parlamento que tendría que aceptar además del sector implicado.
La división también en el futbol y en el mundo del deporte, es tan solo otra consecuencia de la pretendida declaración unilateral de independencia que realizará el Gobierno Catalán supuestamente el próximo lunes, no sólo ha generado la peor crisis institucional y polarización política de España desde que se instaurara la democracia hace cuarenta años, si no que dejará una herida social abierta que necesitará mucho tiempo para cerrarse.
Con información de Yolanda Fernández
AAE
