El primer discurso del presidente estadounidense Donald Trump ante la Asamblea General de las Naciones Unidas enfureció a Corea del Norte.
Después de que el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, emitió una declaración pública condenando a Trump el 22 de septiembre, más de 100,000 personas en Pyongyang se movilizaron.
Los medios de comunicación estatales de Corea del Norte llamaron a los mítines una protesta anti-Estados Unidos.
El 19 de septiembre, Trump amenazó con “destruir totalmente a Corea del Norte” y se burló de Kim Jong-un al decir que es el “Hombre cohete” en su primer discurso ante las Naciones Unidas.
En respuesta, Kim Jong-un en persona emitió una fuerte declaración condenando el “disparate sin precedentes de Trump que nunca se ha oído de ninguno de sus predecesores”.
El 23 de septiembre, el gobierno de Pyongyang convocó una serie de manifestaciones masivas contra Trump. La más grande se llevó a cabo en la Plaza Kim Il-sung de Pyongyang, con múltiples funcionarios de alto nivel del gobierno, así como más de 100 mil asistentes.
La declaración anterior de Kim Jong-un fue leída primero a los miles de personas que se reunían en la plaza, según KCNA. Luego varios funcionarios hicieron discursos prometiendo proteger a Corea del Norte y “lograr la victoria final”.
Por ejemplo, Choe Hak-chol, vicepresidente del Comité de la Ciudad de Pyongyang del Partido de los Trabajadores de Corea (WPK), afirmó que todos los miembros del Partido y el pueblo de Pyongyang están “encendidos con la voluntad de eliminar por completo a los imperialistas”.
Esta movilización anti Estados Unidos ha sido la más grande en Corea del Norte desde que Trump entró en el cargo.
Con información de Reuters y The Diplomat
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