CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Contabilizan 139 inmuebles históricos y arqueológicos dañados por sismo

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado de cuidar los muebles e inmuebles históricos y arqueológicos del país, “inició recorridos desde el día siguiente del temblor y tenemos un recuento de daños que no hemos terminado”, señaló Arturo Balandrano, coordinador nacional de Monumentos Históricos, en entrevista para Estrictamente Personal con Raymundo Riva Palacio.

Balandrano indicó que el instituto “detectó 101 inmuebles y monumentos históricos y arqueológicos con daños de severos a menores en Oaxaca”; detalló que los daños están divididos en “26 inmuebles en el Istmo, 10 en la Mixteca, 6 en la Sierra Norte; 11 en la Sierra Sur y 48 en Oaxaca capital y Valles”.

En el caso de Chiapas, de acuerdo con el coordinador nacional de Monumentos Históricos, “hay 38 inmuebles históricos y arqueológicos dañados; de donde 11 están en San Cristóbal; cinco en Tuxtla Gutiérrez; 6 en Chiapa de Corzo, cuatro en Comitán de Domínguez; dos en Trinitaria y uno en cada uno de los siguientes municipios: Soconusco, Zinacantán, Ocosingo, Tonalá, San Andrés Larrainzar, Amatenango del Valle, Huixtla, Villa de las Rosas, Pantepec, Teopisca, Tenejapa y Chamula”.

A la cuenta de 139, aseguró el funcionario, “se pueden sumar algunos más. Todavía desplegamos personal especializado para hacer el recuento de los daños e iniciar los procesos de dictamen para su recuperación y restauración”.

Afortunadamente, señaló “a pesar de los daños, creemos que ninguno está perdido totalmente”.

Arturo Balandrano indicó que los inmuebles, en general, tienen colapsos importantes en campanarios y espadañas, además de colapsos parciales en sus cubiertas, pero pueden ser restaurados”.

Balandrano recordó que en cumplimiento a la Ley Federal de Monumentos, “no deben ser demolidos, aunque estén inhabilitados para su uso”, por lo que llamó a las autoridades locales y de protección civil a que, “en el caso de monumentos históricos, no los demuelan, porque son parte importante de la memoria del país y es muy importante que los podamos recuperar”.

El coordinador de monumentos señaló que hay casos palpables de los daños, como “el templo de San Vicente Ferrer, en Juchitán, que tuvo un colapso parcial; y el caso de Santa Lucía, con colapso de las torres del campanario y el remate central”.

Los templos en Oaxaca y Chiapas, señaló el funcionario, “tienen cubiertas de teja, las originales, y la teja se deslizó en la mayoría de los casos y una buena parte cayeron y se rompieron”. En algunos museos a cargo del INAH, continuó Balandrano, “las piezas cayeron de sus pedestales, dañándose o rompiéndose”.

En Monte Albán hay “colapsos parciales en algunas de las estructuras, que están siendo atendidas por arqueólogos”.

En Santo Domingo, en Chiapas, “hay desprendimiento de aplanados, piezas desprendidas de los arcos de la nave principal”. El templo de San Andrés Larrainzar “colapsó y se deslizó parte de la cubierta, en un momento de lluvia, y los bienes muebles de arte sacro cayeron y se mojaron”.

La fuente colonial de Chiapa de Corzo, “en la plaza central, una pila mudéjar, sufrió grietas y fisuras”.

En zonas arqueológicas, dijo Arturo Balandrano, “aparte de Monte Albán, tenemos afectaciones en Iglesia Vieja, en las estructuras, nos reportan algunos colapsos en algunas alfardas y en elementos de las estructuras de los antiguos templos prehispánicos”.

También hay daños en “Puebla, Tabasco y Veracruz, donde estamos desplegando especialistas”. En Puebla, explicó, “en Cholula, sobre los daños que teníamos en la pirámide principal, encontramos que con el sismo hubo desprendimiento de taludes en la estructura principal de la zona”.

En Tabasco “se reportan daños en Comalcalco y en alguna otra zona”, mientras “en Veracruz, en la zona del Istmo, en los municipios del Istmo, algunos de los templos sufrieron algunos daños menores”.

Reconoció que “la mayoría de los inmuebles dañados son, la gran mayoría, de la época virreinal, construcciones de entre el siglo XVI y el siglo XIX”.

El funcionario federal recordó que, “en el sismo del 99, que afectó seis entidades, entre ellas Oaxaca y una parte del Norte de Chiapas, ya habíamos restaurado algunos de esos inmuebles, prácticamente fueron 1,500 inmuebles patrimoniales y nos tardamos dos años en hacer la restauración; afortunadamente nada se perdió; todo fue restaurado con técnicas tradicionales; si es con teja, con teja; se le pone mampostería de piedra y cal si tenía ese tipo de materiales”.

En algunos casos, aseveró Arturo Balandrano, “cuando no hubo control adecuado, se pusieron elementos de concreto que con los sismos actúan como ariete en las estructuras y eso puede ser una causa de que los templos sufran daños importantes, entonces los estamos revisando para corregir estos errores”.

 

 

tfo