La verdadera identidad del brasileño Eduardo Martins como fotógrafo de guerra y voluntario para la organización de refugiados de la ONU fue descubierta.
El joven sudamericano se convirtió en un fotógrafo exitoso a sus 32 años al compartir sus supuestas imágenes en Instagram.
Logró 127,000 seguidores que vieron a Martins como un rebelde en Siria, un activista contra el SIDA en Kenia y un observador de los kurdos en Irak.
En sus horas libres Martins dijo ser un surfista, pero su trabajo de cuento de hadas fue puesto en tela de juicio.
Debido a las sospechas en su trabajo se descubrió que sus fotos de guerra son robadas. Nadie conoce al hombre rubio que robó corazones con sus brillantes ojos azules y su cuerpo ejercitado.
Martins plagió imágenes en sitios web de fotógrafos de guerra y les hizo cambios menores.
También mantuvo relaciones amorosas virtuales con cinco mujeres cuyos testimonios ayudaron a desenmascararlo.
Eduardo Martins dijo en un mensaje que tomó la decisión de estar solo y desconectarse de las redes sociales y podría estar escondido en Australia al ser descubierta su identidad falsa.
Con información de demorgen
HVI