“Renuevo mi cercanía espiritual a las poblaciones de Asia Meridional, que aún sufren las consecuencias de las inundaciones”, dijo Jorge Bergoglio desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano, momentos después del rezo del Ángelus.
“Deseo expresar mi más profundo interés por el sufrimiento de los habitantes de Texas y Luisiana afectados por un huracán y precipitaciones excepcionales, que han causado víctimas, miles de desplazados e ingentes daños materiales”, añadió.