CRIMEN Y SEGURIDAD

Familia de atacante de Barcelona pide perdón y condena ataques terroristas

Al diez para las cinco de la tarde del 17 de agosto, Younes Abouyaaqoub condujo una camioneta a toda velocidad por el paseo peatonal de Las Ramblas. Zigzagueando atropelló a más de un centenar de personas.

A su paso 13 personas perdieron la vida. Una más, horas después en el hospital. Al llegar a la altura del Liceu, Abouyaaqoub dejó abandonada la camioneta y usando lentes oscuros, se adentró en el mercado de La Boquería dejando atrás el caos que reinaba Las Ramblas.

Las autoridades alertaron que el atacante usaba una playera a rayas blancas y azules, misma que traía puesta un día antes, cuando fue captado por las cámaras de seguridad de un cajero en Ripoll, sin embargo, esto no evitó que el joven escapara la cacería inicial.

Mientras los Mossos d’Esquadra, como se conoce a la policía local, ponían en marcha el protocolo antiterrorista Cronos, Abouyaaqoub cruzó todo el centro de Barcelona a través de las calles del Raval hasta llegar, hora y media después, a la Ciudad Universitaria, cerca del Camp Nou.

Buscando un coche en el cual continuar su escape, se topó a un joven llamado Pau Pérez. Lo apuñaló, pasó su cuerpo a la parte trasera del coche y tomó la Avenida Diagonal para salir de la ciudad.

Para entonces, los Mossos, ya tenían cerradas las vías de salida de Barcelona y Abouyaaqoub se encontró con un retén vehicular. El terrorista evadió el control, atropellando a un agente de seguridad. Tres kilómetros después, abandonó el coche junto al edificio Walden y su rastro se perdió durante las siguientes 100 horas.

Después de cuatro días en fuga y rumores de que había huido a Francia fue abatido por la policía en Subirats, un pueblo a 50 kilómetros de Barcelona

Younes Abouyaaqoub nació en Mrirt, Marruecos en 1995 y se mudó con su familia años después a Ripoll, un pueblo de 10 mil habitantes en Cataluña.

Tenía cuatro hermanos, uno de los cuales, Houssaine, implicado en el atentado en Las Ramblas, murió el viernes abatido por los Mossos en Cambrils.

APASIONADO DE LOS COCHES Y EL FUTBOL

Younes era un apasionado de los coches y el futbol, sus compañeros lo describen como una persona tranquila, algo tímida y un alumno ejemplar. Estudió electromecánica y trabajaba desde hace unos meses para una empresa de mantenimiento industrial en Ripoll, donde tenía el mejor sueldo entre sus amigos.

Tras el atentado, tanto sus familiares en España como en Marruecos aseguraron estar desconcertados, pidieron perdón y condenaron los ataques terroristas. El viernes su madre le había pedido que se entregara.

Que Younes venga a verla, que venga con ella, que no haga esto, que ella no tiene culpa de nada de esto. Que vaya a la policía que se entregue, que prefiere que esté en la cárcel a que esté muerto, que ella no quiere que maten a los demás”, dijo Hannou Ghanimi, la prima del terrorista.

El imán de Ripoll, Abdelbaky Es Satti, es el principal sospechoso de radicalizar a los jóvenes. Llegó hace dos años a Ripoll después de pasar un tiempo en la cárcel por tráfico de drogas. Hace dos meses el imán dijo que regresaría a Marruecos, sin embargo, las autoridades estudian los restos encontrados tras la explosión de una casa en Alcanar para saber si se encuentra entre los fallecidos.

Con información de Juan José Parcero

HVI