En el caso de los atentados terroristas recientes, “se debe pensar en la motivación y en el método”, afirmó Mauricio Meschoulam en la mesa de Despierta con Loret.
La motivación “es un tema muy estudiado, muy discutido, hay deliberaciones muy amplias de por qué estos jóvenes están haciendo estas cosas”, abundó el internacionalista. “El método, por qué estos jóvenes están usando estos métodos, es porque tienen mucha eficacia, por los videos que se repiten en todos lados, por la difusión, el terror que se esparce con la repetición de las imágenes”, advierte; “y no necesitas ir a Siria a recibir entrenamiento, porque no tienes más que tener un carro y saber manejar y todo mundo tiene un carro al alcance de la mano”.
Con este método, “aumenta la cantidad de muerte, sangre y dolor que puedes proyectar, por lo tanto, la visibilidad de la organización se magnifica”.
Para el periodista Alberto Peláez, corresponsal de Noticieros Televisa en España, Barcelona se ha transformado en una zona de captación de personas que son “fácilmente captables para radicalizarse, gente que vive en barrios depauperados”.
Para Peláez “los dos atentados ocurridos se prepararon desde hace meses, que fueron perpetrados por gente con poca consistencia intelectual, pero quienes los pergeñan son los grandes hacedores de estos radicales”. Lo de Barcelona, advirtió, “no fue un lobo solitario”.
Mauricio Meschoulam coincidió en que no se trató de una persona actuando sola, sino que “hay varias posibilidades; la primera es que sea una célula con un grado de preparación; también existe la posibilidad de que sea una unidad virtual y trabaje a distancia”.
Meschoulam señaló que es momento de revisar la tesis reciente de Oliver Roy, un académico francés especializado en estudios islámicos, “quien dice que no se trata de la radicalización del islam, sino la islamización del radicalismo”. Indicó que la mayoría de los atacantes de tiempos recientes “son musulmanes de segunda o tercera generación que ni siquiera eran religiosos, iban a fiestas, tomaban alcohol y encuentran en el islam un renacimiento, encuentran un sentido a su vida en la retórica de Isis”.
El internacionalista señaló la necesidad de acudir a las figuras de autoridad de los grupos religiosos para atajar a estos atacantes. “En Australia ha habido éxito apelando a las autoridades; las comunidades locales tienen intercambio con los clérigos y logran procesos de desradicalización”. Se requieren condenas inequívocas de los imanes, coincidió.
Alberto Peláez cuestionó la actuación de las autoridades españolas, porque “el Gobierno español sabía del ataque hace meses; sabían que podía ser en cualquier ciudad importante, el Estado Islámico lo había advertido”.
El corresponsal recordó que “España era el gran califato, era al-Andalus, los reyes católicos expulsaron a los musulmanes con la toma de Granada, pero quedaron edificios que son fundamentales para su cultura y la recuperación del al-Andalus iba a pasar”. Por ello, afirmó, “el gobierno de Rajoy actuó de manera tibia”.
España, considero Peláez, “no puede decir lo de siempre, la unidad nacional, somos buenos, nos queremos muchos, España debió actuar de manera más firme”.
Para Mauricio Meschoulam, combatir el terrorismo interno “de musulmanes de segunda o tercera generación, porque una cosa es ese terrorismo y otra cosa es el de los grandes centros, de países como Siria o Afganistán”.
Recordó que “Isis es una red, tiene filiales en África, en Afganistán”, porque el “Estado Islámico, pesar de que perdió Mosul, se mueve con facilidad y es muy nómada y puede moverse por todos lados”.
Además, “se debe considerar su capacidad de movimiento en línea, hay que considerar que hay marroquíes y magrebíes en descontento, que Isis los detecta, los radicaliza en línea y los jóvenes ya no tienen que ir a Siria a entrenarse”.
Porque para estos casos, concluyó, “la solución es compleja; requieres una estrategia global. Si no encontramos formas para estabilizar Siria, Afganistán, Irak, van a seguir los ataques. Se requieren estrategias locales y globales, es complejo, pero se tiene que hacer”.
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