CONFLICTOS ARMADOS

Tensión entre Corea del Norte y Trump, análisis en Despierta

El intercambio de declaraciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha llegado a un tono que sorprende, afirmó Gabriel Guerra Castellanos en la mesa de Despierta con Loret.

Trump advirtió a Corea del Norte que podría responder a sus amenazas con “un fuego y una furia nunca vistos en el mundo”, después de que se hizo público que Pyongyang ha fabricado una cabeza nuclear reducida que puede ser colocada en uno de sus misiles balísticos.

“Estoy preocupado porque el nivel de retórica nunca había escalado a estas alturas, desde tiempos de la Segunda Guerra Mundial no habíamos visto a un presidente de Estados Unidos usar este tipo de lenguaje”, afirmó el especialista.

De acuerdo con Guerra Castellanos, “no es cualquier cosa esa declaración. Yo no sé si Trump escoja sus palabras leyendo la historia o viendo Fox News, pero lo cierto es que sus declaraciones están escalando y calcula mal la personalidad de Kim Jong-un y la capacidad balística de Corea del Norte”.

Gabriel Guerra recordó que Corea del Norte “es un país que desde 1949 vive bajo una estructura dictatorial de culto a la personalidad”. Reconoce que Estados Unidos tiene una estructura muy diferente, “con diferentes contrapesos; aunque últimamente hemos visto que han sido ineficaces con el presidente Trump”.

Lamentó que “el clima en Estados Unidos hoy no es de promover el diálogo o buscar la salida pacífica, salvo algunos casos; hoy la mayoría de los estadounidenses saben que Corea del Norte tiene un misil que podría impactar California y Trump, con su retórica, alimenta la paranoia en la población estadounidense sin pensar en lo que hace Corea para responder”.

Gabriel Guerra Castellanos advirtió que no se trata de “un pleito ente Corea del Norte y Estados Unidos; China siempre ha sido aliado de Corea del Norte, para proteger sus intereses; Japón, que fue una gran potencia militar, ahora se pregunta si no necesitará tomar acciones, y Corea del Sur se pregunta cómo proteger a 10 millones de coreanos que viven a menos de 200 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, a donde no se necesita un misil para impactarlos”.

Para el especialista, parte del problema es que “partimos de muchas bases erróneas; la primera es que Kim Jong-un es un político tradicional, cuando lo que aprendió es que tener armar nucleares le representa un seguro de vida”.

El problema con el mandatario norcoreano, dijo, es que “nadie lo sabe leer, nadie sabe qué botones apretar y Trump cree que con retórica bravucona tiene la solución. No se ha dado cuenta de que cualquier cálculo fallido puede detonar un conflicto que después no se va a poder parar”, dijo Guerra Castellanos.

 

tfo