Dos manifestantes murieron en Mathare,un barrio chabolista de Nairobi, por disparos de la Policía, que dispersó a decenas de manifestantes con gases lacrimógenos y tiros al aire.
Las dos personas fueron disparadas tras “intentar atacar a la Policía con machetes en el suburbio de Mathare”, afirmó el comandante de la Policía de Nairobi, Japeth Koome, a la radio local Citizen.
Esta mañana, decenas de ciudadanos cortaron el paso con barricadas en una carretera del barrio de Mathare utilizando piedras y hogueras tras conocer las denuncias de fraude electoral realizadas por el candidato opositor, Raila Odinga.
Una treintena de policías dispersaron a las decenas de jóvenes con gases lacrimógenos y disparos al aire, quienes huyeron a través de las callejuelas de este barrio chabolista.
Minutos más tarde, cuando la Policía quitó una a una las piedras de la calle, los kenianos volvieron a tomar la calle al grito de “queremos paz, solo queremos paz”.
“De acuerdo a lo que hemos visto hasta ahora, estas no son unas elecciones libres y justas”, dijo el joven manifestante Philip Okea.
En otros puntos del país, como en Kisumu (oeste), la Policía también lanzó gas lacrimógeno para dispersar a un pequeño grupo de manifestantes que salieron a la calle en apoyo a Odinga.
Sin embargo, horas más tarde, las principales ciudades del país recuperaron la calma tras los incidentes registrados durante la mañana.
Después de que la Comisión Electoral divulgara los primeros resultados parciales que dan una victoria a Kenyatta con un 54 por ciento de los votos, Odinga denunció un pirateo masivo del sistema informático de recuento de votos.
Ante estas denuncias, el presidente de la Comisión Electoral, Wafula Chebukati, afirmó que, aunque confía en el sistema de recuento y transmisión de los votos, se investigarán las denuncias realizadas por la oposición.
Por su parte, el Gobierno de Kenia pidió “responsabilidad” a los ciudadanos ante esta gran tensión que vive el país.
En 2007, Raila Odinga también rechazó los resultados de las elecciones que perdió, lo que derivó en una ola de violencia en la que murieron más de 1,100 personas.
RAMG
