“Nosotros no tenemos ninguna duda en calificar este acto como terrorismo de Estado, que busca generar terror en los demás magistrados”, declaró en nombre del Parlamento su vicepresidente primero, el diputado opositor Freddy Guevara, un día después del arresto del magistrado Ángel Zerpa a manos del Sebin.
Zerpa es uno de los jueces designados el viernes para el Tribunal Supremo por el Parlamento, que no reconoce la legitimidad de los 33 magistrados en ejercicio de esta alta corte por supuestas irregularidades en su proceso de elección por la Cámara de mayoría chavista en diciembre de 2015.
Este proceso se llevó a cabo unos días después de la victoria opositora en las elecciones del 6 de diciembre y poco antes de que el chavismo entregara el control de la Cámara a esta nueva mayoría.
“Para ellos no es una sorpresa”, dijo Guevara sobre la reacción al arresto de Zerpa por parte del resto de magistrados recién nombrados, que han sido tachados de “usurpadores” por parte de los jueces designados en 2015, cuya nominación ha sido contestada también por la fiscal general, Luisa Ortega, con un recurso que no prosperó.
En un pronunciamiento emitido justo después de que el Parlamento designara el viernes a los jueces paralelos, estos magistrados acusados de servir al Gobierno afirmaron que los recién nombrados estaban incurriendo en “delitos de traición a la patria” contemplados por la justicia militar.
Guevara defendió la constitucionalidad de la designación de jueces del viernes, y afirmó que, como magistrado legítimo del Supremo, Zerpa tiene derecho a un “antejuicio de mérito” antes de que se abra un proceso en su contra. “Como todo venezolano, tiene derecho a la justicia”, concluyó.
Preguntado sobre los planes de actuación de los magistrados nombrados por la mayoría opositora, el diputado de Voluntad Popular (VP) dijo que fueron designados para que haya “justicia y separación de poderes”, y por tanto son ellos quienes deben decidir qué hacer.
La designación de estos jueces -que según Guevara representan “el poder judicial legítimo de Venezuela”- es parte de las medidas impulsadas por la oposición para “restablecer el orden constitucional” en el país.
El Gobierno ha llamado a los venezolanos a las urnas el 30 de julio para elegir la ANC, que debe redactar una nueva Constitución y es vista por la oposición como un intento de “consolidar la dictadura”.
“El pueblo no va a permitir que aquí se instaure un comunismo”, dijo Guevara, sobre las acciones de protesta previstas a partir de mañana para detener este proceso en el que no participa la oposición.
