CRIMEN Y SEGURIDAD

Jóvenes peruanos cambian las pistolas por tijeras de peluquero

El Callao, el principal puerto peruano, ubicado en Lima, es una de las ciudades más violentas del país.

Es también la capital del sicariato. Jóvenes pandilleros, asesinos por encargo, ofrecen sus servicios hasta en las redes sociales.

Según el Instituto Nacional de estadística en el Callao la cifra de víctimas de algún delito ha crecido de 29.5% a 34.8%. La percepción de inseguridad también ha aumentado.

Como a grandes males, ingeniosos remedios el colegio Salazar Bondy, uno de los más importantes del Callao, ha inaugurado en sus aulas un novedoso taller de barbería, una actividad muy de moda entre los jóvenes y que busca alejarlos de la senda del delito a la vez que les proporciona un oficio rentable.

Nosotros recogemos esa inquietud de la gente de también tratamos de estar preparados y darles la atención a los jóvenes para que ellos más adelante puedan forjarse en esa rama y poder desempeñarse”, mencionó el director del colegio Salazar Bondy, Víctor Rojas.

Los artistas más conocidos, así como los futbolistas más famosos han popularizado a los barberos. Todos quieren mostrar en sus cabezas los estilos y diseños más extravagantes.

Tienen una imagen al llegar a ser como un barbero como Estados Unidos o como la otra tendencia que es Europa”, dijo el promotor de barberos, Jorge Salazar.

Los profesores de barberos destacan también el lado social de impulsar talleres en los colegios.

“Juntar a la masa, tanto a chicos que estén por buen camino como a chicos que estén un poco desviados por así decirlo y tratar de recuperarlos”, aseguró un profesor de barberos, Gonzalo Cruzado.

Los jóvenes cortando el cabello a otros, una noble tarea que ha empezado a dar frutos.

Ahora todo el mundo quiere ser barbero y dejar de lado los vicios malos, digamos malos rumbos, etcétera de cosas”, destacó el estudiante de barbería, Edwin Fajardo.

La nueva onda de la barbería permite, en efecto que jóvenes desorientados o encaminados en una vida más azarosa se reintegren a la sociedad. En el Callao, en las esquinas de las calles más agitadas, y también en la zona de puerto se respira mucha más tranquilidad.

Con información de Ricardo Burgos

HVI