La líder alemana anunció que se estudiarán fórmulas para “ayudar” rápidamente a aquellos ciudadanos que sufrieron las consecuencias de esa “violencia ciega” y garantizó que el dispositivo preparado para proteger la cumbre había sido “cuidadosamente preparado”.
Merkel agradeció a las fuerzas policiales el trabajo realizado para “garantizar el derecho a la manifestación pacífica” y, a la vez, proteger debidamente el discurrir de la cumbre de las 20 potencias industriales y países emergentes.
Los propios invitados internacionales “fueron conscientes” de esas protestas violentas, respondió la canciller ante los medios, a una pregunta sobre cómo se habían sentido esos líderes, recordó que alguno sufrió algunas limitaciones, pero dijo que “agradecieron”, como ella misma, la gran labor de las fuerzas de seguridad.
Las imágenes que dejaron esos disturbios son “una bofetada en la cara” para quienes que expresaron en manifestaciones pacíficas sus críticas a la cumbre, añadió, para reiterar que “nada puede justificar” que se ponga en peligro vidas humanas.
Unos 200 agentes resultaron heridos en las dos noches consecutivas de disturbios violentos registrados en varios puntos de la ciudad.
Para Merkel, quienes practican tal “forma de violencia ciega incluso hacia su entorno” no pueden considerarse parte de una sociedad democrática.
ramg