POLíTICA

Eurocámara rinde homenaje a su primera presidenta, Simone Veil

El pleno del Parlamento Europeo (PE) despidió este martes a su primera presidenta, la superviviente de Auschwitz Simone Veil, figura histórica imprescindible tanto para la integración europea como para el feminismo en Francia.

Veil, fallecida el pasado viernes, a la que se dará el último adiós en París este jueves, fue la primera presidenta del PE elegida por sufragio universal en 1979.

El Himno de la Alegría volvió a sonar  tan solo setenta y dos horas después de que en el mismo hemiciclo europeo rindiera homenaje al ex canciller alemán Helmut Kohl, aunque el adiós europarlamentario a la liberal francesa fue mucho más discreto que en este caso, y duró apenas veinte minutos antes de las votaciones del día.

Fuentes parlamentarias explicaron que de no haber coincidido con Kohl, al que se dio el primer funeral de Estado de la UE de la historia en Estrasburgo, con veinte primeros ministros en el cargo presentes, el homenaje a Veil “probablemente” habría sido de mayor formato.

Después de esta política solo ha habido otra mujer presidenta en cuatro décadas, y fue otra francesa, Nicole Fontaine.

Como Kohl, Veil perteneció a la generación de políticos que vivió los horrores de la Segunda Guerra Mundial y que pese a ello apostó por una Europa unida y fuerte que superase las rencillas del pasado.

El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, destacó la “magnitud histórica” de la contribución de Veil para la institución, que dijo “no sería el Parlamento Europeo que es hoy sin ella”.

Recordó su discurso de investidura hace casi 40 años en la Eurocámara que, según Tajani, “sigue de plena actualidad”.

“El PE habrá cumplido sus expectativas si en lugar de dar cabida a divergencias en la UE se entiende el idioma de la solidaridad”, dijo Veil el 17 de julio de 1979 al jurar su cargo como primera presidenta del PE democráticamente elegida.

El presidente de la Eurocámara recordó que fue una deportada de los campos de exterminio nazis, donde murió su familia de tradición judía, y que desde los 16 años llevaba inscrito en el brazo el número 78615.

La ex presidenta del Parlamento Europeo, Simone Veil (Reuters)

Pese a todo, Veil prosiguió con su voluntad europeísta y de reconciliación en pro de la integración europea, que le valió, entre otros reconocimientos, un premio Príncipe de Asturias de la Cooperación Internacional en 2005.

“Tenía muy claro que lo vivido no podía volver a repetirse”, señaló el presidente de la Eurocámara.

Tajani, de Forza Italia, no hizo referencia en su discurso de homenaje al otro gran hito de Veil, la despenalización del aborto en Francia, que sí quiso recordar en el homenaje el actual presidente del grupo liberal al que perteneció la francesa, Guy Verhofstadt.

El presidente francés Giscard d’Estaing dejó en sus manos la defensa de la polémica norma que despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo en Francia, bautizada para siempre con su nombre, la “ley Veil”, en 1974.

La entonces ministra pronunció un histórico discurso ante la Asamblea Nacional en el que llevó a la tribuna la voz de cientos de miles de mujeres que cada año “se ven obligadas a mutilar sus cuerpos” para abortar, lo que le valió los insultos y amenazas desde su propia bancada.

Tras su paso después por el PE -de 1979 a 1993- el primer ministro francés Édouard Balladour la recuperó de nuevo como ministra de Asuntos Sociales y Sanidad.

Tras su salida del Ejecutivo, Veil pasó a ser miembro del Consejo Constitucional de Francia desde 1998 a 2007, año en que -fuera ya del órgano judicial- defendió con fervor la candidatura presidencial de su amigo Nicolas Sarkozy.

En paralelo, presidió hasta su muerte la Fundación para la Memoria de la Shoah, desde donde se mantiene vivo el recuerdo del Holocausto.

HVI