CRIMEN Y SEGURIDAD

Desmantela policía alemana campamentos de manifestantes contra cumbre G20

Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que protestan contra la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) en Hamburgo continuaron hoy después de que los agentes desmantelaron los campamentos que habían levantado para pernoctar cerca del área donde se efectuará el evento.

Los protagonistas de las protestas se manifestaron escandalizados porque inicialmente habían recibido la autorización, pero el tribunal de Hamburgo explicó hoy que si bien podían poner tiendas de campaña, no podían pernoctar ahí ni poner cocinas ni regaderas. Con ese pronunciamiento apoyó el proceder de la policía que desmanteló las tiendas.

Miles de personas salieron ayer a las calles de Hamburgo para protestar contra la política climática y comercial de los 20 países industrializados y emergentes que integran el G20, en la primera de una “ola de protestas anunciadas ante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno prevista para los próximos 7 y 8 de julio en la ciudad del norte de Alemania.

Los ocho mil manifestantes, según la Policía, hasta 25 mil según los organizadores, que no se dejaron amedrentar por la lluvia, pidieron más hechos en lugar de palabras para garantizar la lucha contra el cambio climático o en busca de políticas comerciales más justas que repartan mejor la riqueza en un mundo globalizado.

Con pancartas donde se leían mensajes como “El planeta Tierra primero,” “Fin del carbón” o “Combate a la pobreza”, la de este lunes fue la primera gran protesta de las en torno a 30 manifestaciones anunciadas con motivo de la cumbre.

La protesta central se espera el sábado próximo, con unos 100 mil participantes, de los que unos ocho mil podrían ser potencialmente violentos, alertó el ministro del Interior, Thomas de Maizière.

Además, en vísperas de la cumbre, la cantante colombiana Shakira, el grupo Coldplay o el vocalista Pharrell Williams actuarán en el Global-Citizen-Festival en la ciudad para pedir más justicia en el mundo.

Al contrario que en otras ocasiones los asistentes –entre ellos muchas familias con niños- a la bautizada como “Ola de protesta colorida, pacífica y creativa” de hoy pusieron énfasis en que no se dirigen contra el encuentro del G20 en sí, puesto que apoyan el diálogo, sino contra las políticas de sus líderes.

Sí tienen claro de que debe haber un cambio y resultados inmediatos, especialmente tras el peligro que supone la salida de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París: “El cambio climático es hoy en día la mayor amenaza para la convivencia pacífica de la gente del planeta, dijo la directora ejecutiva de Greenpeace, Sweelin Heuss.

Heuss pidió a la canciller federal alemana, Angela Merkel, que aproveche que es anfitriona del encuentro para anunciar el fin del uso de energía a partir del carbón.

Los manifestantes enviaron también en sus pancartas y globos un claro mensaje sobre el libre comercio: la globalización es un hecho pero debe ser más sostenible y organizado, señalaron al criticar las negociaciones de los últimos días entre la Unión Europea y Japón para firmar un tratado de libre comercio antes de la cumbre.

Christoph Bautz, de la organización Campact, criticó el secretismo con el que se llevan a cabo las negociaciones y el sistema judicial paralelo que se crea para las empresas y que sus críticos creen va en perjuicio de los consumidores y ciudadanos.

Las protestas se extendieron por la ciudad por tierra y por agua, hasta el lago que forma el río Alster en Hamburgo, donde más de 120 canoas, kayaks y barcos a remo acompañaron las manifestaciones en tierra.

También el puerto de Hamburgo fue escenario de una protesta, donde la organización ambientalista Greenpeace pintó con un spray el eslogan “Fin al carbón, en un carguero de carbón que transportaba 75 mil toneladas de ese mineral de Rusia a Alemania.

Con escepticismo recibieron los manifestantes un mensaje de video de Merkel, que aseguró que el G20 buscará un crecimiento sostenible que beneficie a todos, con “acuerdos de protección del clima, mercados abiertos, y acuerdos comerciales mejorados en los que se protejan los derechos de los consumidores, los estándares sociales y medioambientales.

Los manifestantes criticaron también la zona de 38 kilómetros cuadrados que se estableció en la ciudad de Hamburgo –el estado también se llama Hamburgo- gobernada por el alcalde socialdemócrata Olaf Scholz- donde estará vetada cualquier tipo de manifestación, así como la prohibición de instalar campamentos donde pernocten los opositores al G-20.

La seguridad es una de las principales preocupaciones de las autoridades alemanas. La policía federal señaló que espera protestas con posibles ataques incendiarios y otros actos de sabotaje en el puerto u otras partes de Hamburgo.

MLV