El Pentágono consideró que Siria podría estar preparando una operación con armas químicas porque ha detectado “una actividad” sospechosa en la misma base aérea desde donde se lanzó un presunto ataque similar en abril, dijo este martes un vocero del Pentágono, el capitán de la Armada Jeff Davis.
“Hemos visto una actividad en la base de Shayrat que indica preparativos para un posible uso de armas químicas. Esto involucra un tipo específico de aeronave y un hangar específico que sabemos están asociados a uso de armas químicas”, aseguró Jeff Davis.
LAS TENSIONES POR LA GUERRA EN SIRIA
Las tensiones por la guerra siria se incrementaron este martes, mientras el gobierno del presidente Bashar Assad y Rusia rechazaron las acusaciones de la Casa Blanca de que estaba preparando un nuevo ataque con armas químicas.
Horas más tarde, activistas informaron de un ataque aéreo en una cárcel estatal islámica en el este de Siria, que según ellos mató a más de 40 prisioneros y fue llevado a cabo por la coalición liderada por Estados Unidos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que al menos 15 militantes también murieron en el ataque aéreo ocurrido el lunes en la provincia de Deir El-Zour. El medio de comunicación Deir Ezzor 24, dirigido por activistas, dijo que al menos 60 civiles murieron.
Rusia y Siria también han realizado ataques aéreos en Deir el-Zour, y no estaba claro cómo los activistas identificaron la aeronave responsable. La coalición no pudo ser contactada inmediatamente para hacer comentarios.
El Kremlin también rechazó la declaración de la Casa Blanca, que había advertido que Assad y su ejército “pagarían un alto precio” si continúa con el ataque. El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, dijo que “tales amenazas a los líderes legítimos de Siria son inaceptables”.
Rusia es el principal partidario de Assad y se puso de parte de él cuando negó la responsabilidad de un ataque con armas químicas que mató a decenas de personas en la provincia de Idlib el 4 de abril. Días más tarde, el presidente Donald Trump ordenó un misil de crucero de represalia contra una base aérea siria.
Peskov criticó a la administración Trump por usar la frase “otro ataque con armas químicas”, argumentando que una investigación independiente sobre el ataque de abril nunca se llevó a cabo a pesar de los llamados de Rusia para uno.
La declaración del Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que los Estados Unidos habían “identificado posibles preparativos para otro ataque con armas químicas por el régimen de Assad que probablemente resultaría en el asesinato masivo de civiles, incluyendo niños inocentes”.
Dijo que las actividades eran similares a las preparaciones realizadas antes del ataque en abril, pero no proporcionó pruebas ni explicaciones adicionales.
Varios funcionarios del Departamento de Estado que normalmente participan en la coordinación de dichos anuncios dijeron que fueron capturados completamente desprevenidos por la advertencia, que no parecía haber sido discutido de antemano con otras agencias de seguridad nacional. Normalmente, el Departamento de Estado, el Pentágono y las agencias de inteligencia estadounidenses serían consultados antes de que la Casa Blanca emitiera una declaración.
Una fuente no gubernamental con vínculos estrechos con la Casa Blanca dijo que la administración había recibido información de que los sirios estaban mezclando productos químicos precursores para un posible ataque con gas sarín en el este o el sur del país, donde tropas gubernamentales y fuerzas aliadas se han enfrentado recientemente.
Con información de AP
HVI
