Tras el impacto de dos tormentas tropicales y las constantes lluvias que se han presentado durante las últimas semanas en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, crece el riesgo del incremento de padecimientos como dengue, zika y chikungunya.
Las precipitaciones ocasionan que proliferen los criaderos de mosquitos, por el agua de lluvia que se acumula en cacharros y botes, tanto en las viviendas de la zona, como en la vía pública.
De acuerdo con el más reciente corte de la Secretaría de Salud estatal, Oaxaca reporta 14 casos de dengue, uno de zika y ninguno de chikungunya.
El drástico descenso obedece a que la severa sequía que afectaba la entidad, afectaba también la reproducción del mosquito transmisor, pero con la llegada de las lluvias, la situación cambió.
“En la región tenemos activa la transmisión del dengue, entonces esto nos puede generar un incremento”, dijo Daniel López Regalado, jefe de la Jurisdicción Sanitaria no. 2 de Juchitán, Oaxaca.
Juchitán es uno de los municipios que usualmente concentra la mayoría de los casos de estos padecimientos.
Muchas familias han tomado sus precauciones, para eliminar los criaderos del mosquito transmisor.
“Tiramos las cosas que ya no sirven, tiramos las cubetas, todo lo que ya no sirve lo tiramos de una vez para que no haya dengue”, afirmó Lorena Jiménez García, habitante.
El año pasado, en Oaxaca se reportaron 488 casos de zika, 221 de dengue y sólo seis de chikungunya.
Con información de Jorge Morales
LHE
