La Policía británica admitió hoy que es posible que muchas de las víctimas mortales del incendio del miércoles en la torre residencial Grenfell, en el oeste de Londres, Inglaterra, no puedan ser identificadas.
El comandante de la Policía Metropolitana de Londres (Met), Stuart Cundy, dijo que “tristemente, hay un riesgo de que no podamos identificar a todo el mundo” y agregó que espera que el número total de fallecidos no sea superior a “tres cifras”.
Las autoridades fueron criticadas por el estado en que se encontraba el edificio después de que algunos residentes denunciaron que las alarmas de incendio no saltaron y también por el material utilizado en el revestimiento del inmueble, compuesto por polietileno, que explicaría la rapidez con que se propagaron las llamas, la madrugada del miércoles.
La primera ministra británica, Theresa May, dispuso una investigación oficial sobre la tragedia a fin de llegar “al fondo” de lo ocurrido para que una tragedia así no vuelva a ocurrir.
May fue también criticada por los medios locales por no haber hablado ayer con los rescatados de la torre cuando visitó el barrio del norte de Kensington, donde está el edificio, y donde habló con agentes de la Policía y los bomberos que trabajaron para contener el fuego y rescatar a los residentes.
Por el momento se desconocen las causas del siniestro, aunque, según testigos, pudo empezar en la cuarta planta sobre las 00:15 GMT del miércoles y se propagó rápidamente.
La primera víctima fue identificada como el refugiado sirio Mohammed Alhajali, de 23 años de edad, que estudiaba Ingeniería Civil y que estaba en la planta 14 cuando se declaró el incendio.
Con información de EFE.
RMT