México analiza plan de rescate para 140 especies en Islas Revillagigedo

Es el Archipiélago de Revillagigedo, un tesoro natural ubicado a 400 kilómetros de Baja California Sur y a 700 kilómetros de Colima.

Es uno de los reductos de vida marina mejor conservados en el planeta. Es el hogar de 397 variedades de peces, cinco de tortugas, 14 especies de mamíferos marinos y 25 de tiburones.

Declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad y designado como Área Natural Protegida por el gobierno de México, el archipiélago enfrenta graves peligros como la pesca ilegal de atún, la falta de control de embarcaciones que llegan al sitio para desarrollar buceo recreativo y la pesca deportiva en zonas prohibidas.

Investigadores de diferentes universidades y organizaciones que buscan preservar el ecosistema, darán a conocer un informe sobre los riesgos que enfrentan las Islas de Revillagigedo.

“El esfuerzo de sobrepesca que se hace en la zona sobre todo la pesca incidental de delfines, de mantas, de tiburones. Esto a veces no sale al gran público por la razón que tú quieras. El problema ha sido la impunidad”, dijo el investigador Roberto Chávez Arce.

El grupo de investigadores sostendrá una reunión con el Consejo Asesor Ciudadano del Área Natural Protegida del Archipiélago de las Revillagigedo.

Busca ampliar la zona de prohibición de pesca de 12 a 100 millas náuticas.

De acuerdo con los investigadores, ésta área de 278 mil kilómetros cuadrados permitirá proteger a especies migratorias como la Mantarraya gigante, varias especies de tiburón, tortuga y ballena.

“En un sólo día esas especies pueden migrar hasta 100 millas alrededor de esas islas, por lo tanto, la protección que todavía se tiene es insuficiente y nosotros creemos que se debe seguir impulsando una protección más amplia para la reserva”, refirió Octavio Aburto Oropeza, investigador Instituto de Oceanografía Scripps en la Jolla, California.

Los investigadores señalan que cerrar esta área a la pesca no afectaría a la flota atunera mexicana. Por el contrario, ayudaría a recuperar las poblaciones de especies comerciales, toda vez que el océano Pacifico enfrenta ya una crisis de nutrientes por las altas temperaturas que registran sus aguas desde el año de 2014.

“Estamos incluyendo un análisis de lo que en un futuro podrían ser los beneficios a la pesquería del atún de contar con área como la que estamos proponiendo para Revillagigedo”, enfatizó Aburto Oropeza.

Los expertos señalan la urgencia de colocar boyas o anclajes para que las embarcaciones que llevan buzos a la zona, no lancen las anclas al fondo marino.

“En Roca Partida los fondos son de corales blandos entonces, cada que llega un barco y tira el ancla, no sé cuántos kilos, pues imagínate lo que destroza no”, señaló el biólogo e investigador Mauricio Hoyos Padilla.

Otra medida urgente es controlar del número de buzos que descienden al mismo tiempo en las aguas de las Islas Socorro, San Benedicto, Clarión y Roca Partida. Está demostrado que afectan el comportamiento de algunas especies.

“Que se limite ya el número de autorizaciones para el turismo de buceo. Necesitamos limitarla para evitar que no le pase lo que a Galápagos o a otras islas similares que están increíblemente llenas de buzos”, enfatizó el investigador Roberto Chávez Arce.

La propuesta de los investigadores incluye la necesidad de contar mayor tecnología en la vigilancia del Archipiélago.

“Porque de nada sirve que sea área natural protegida o que sea patrimonio de la humanidad si no hay nadie que esté ahí para hacer una vigilancia continua”, concluyó el biólogo Hoyos Padilla.

Esta propuesta es una iniciativa de las organizaciones Mares Mexicanos y Mares Prístinos, en colaboración con la Sociedad National Geographic.

 

Con información de Santos Mondragón.

KAH