Gerson Govea es considerado el último de los miembros “frikis” en Cuba auto infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Otros se contagiaron “para que pudieran estar con la persona que les gustaba” y que ya tenían la enfermedad, dice.
Como muchos jóvenes punks, Gerson Govea se veía como un inadaptado. Pero pocos aceptaron tomarse tan enserio el papel autodestructivo como lo hizo este rockero cubano: se infectó deliberadamente con VIH.
Más allá del ron, el amor libre y la música rock prohibida, llevó a su rebelión a una etapa más: infectándose para entrar en la relativa seguridad y comodidad de una clínica estatal de Sida.
“Encontré un amigo que me dio su sangre (infectada)”, recuerda Govea, un hombre de 42 años de pelo largo con aretes y tatuajes. “Lo extraje yo mismo y lo inyecté en mí”.
Eso fue hace 17 años. Desde entonces ha visto morir de Sida a sus amigos y también contempla cómo se consume lentamente su esposa Yohandra Cardoso, de 44 años, quien perdió ambas piernas por la enfermedad.
Mientras tanto, Govea, todavía de pie, pero con la salud frágil, está llegando a la edad madura.
SIDA EN CUBA
El primer caso de SIDA en Cuba fue un soldado que regresó de África, donde el país apoyó a varias partes en conflictos de poder durante la Guerra Fría.
Un poco más de 3.800 personas murieron de SIDA en Cuba entre 1986 y 2015, según el gobierno. Unos 20.000 vivían con el VIH en el último conteo.
Con información de chinapost
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