CRIMEN Y SEGURIDAD

Investigan torturas contra sospechosos de pertenecer al EI en Irak

El Ministerio del Interior de Irak anunció una investigación sobre presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por sus fuerzas que luchan contra el grupo extremista Estado Islámico (EI) en Mosul.

Las acusaciones fueron reportadas primero por la revista alemana Der Spiegel el pasado fin de semana. La información, escrita por un fotógrafo iraquí que estaría con la unidad policial, dice que fue testigo de asesinatos, tortura y violaciones de sospechosos del grupo EI.

Según el portavoz del ministerio iraquí, el general de brigada Saad Maan, la publicación identifica como responsable a una unidad de élite dependiente de Interior como autora de los abusos. La fuerza es conocida como División de Respuesta de Emergencias (ERD, por sus siglas en inglés) y es una de las numerosas facciones que combaten a la milicia radical en Mosul con apoyo de la coalición liderada por Estados Unidos.

“Se aplicarán medidas legales (…) contra los infractores”, dijo Maan.

Un oficial de la ERD contactado por The Associated Press señaló que su unidad no está autorizada a realizar comentarios y que las preguntas deben dirigirse al Ministerio del Interior.

Por otra parte, Amnistía Internacional publicó un informe el miércoles que acusa al ejército estadounidense en Irak y Kuwait de no tener controladas armas por valor de más de 1.000 millones de dólares y otros equipos militares proporcionados a las fuerzas que luchan contra la milicia radical, según una auditoría realizada en 2016 por el Departamento de Defensa y obtenida por la ONG.

Tras el comunicado del Ministerio del Interior iraquí, Brett McGurk, enviado estadounidense para la coalición internacional que lucha contra EI, dijo que durante la campaña de Mosul las fuerzas de seguridad de Bagdad “situaron de forma valiente la protección de los civiles como principal prioridad”, pero que “individuos o unidades que fallen a la hora de cumplir ese estándar (…) deben ser investigados y asumir responsabilidades”.

Las fuerzas iraquíes, respaldadas por Estados Unidos, se acercan a los últimos vecindarios controlados por la milicia radical en el oeste de Mosul, casi tres años después de que los extremistas tomasen por la fuerza casi un tercio de Irak en 2014.

 

AAE