“En un principio el huachicolero era el que perforaba la tierra, extraía el combustible y lo vendía, hoy en día están separados esos procesos, hay gente dedicada a la extracción, gente que lo transporta, gente que lo distribuye y los puntos de venta final, todos los procesos están separados y eso es lo que ha permitido que crezca”, afirmó Manelich Castilla Craviotto, comisionado general de la Policía Federal.
Para la Policía Federal, la cuna del huachicol es el centro del país, principalmente el estado de Puebla y los huachicoleros son cada vez más violentos.
“Los criminales vinculados a estos delitos no sólo están armados sino que están dispuestos a emplear sus armas contra los elementos del Estado mexicano, cuando el crimen organizado se incorpora de lleno al control de este ilícito, con ellos llegan las armas, la capacitación para emplearlas y hasta procesos de adoctrinamiento”, explicó el comisionado general de la Policía Federal.
Las autoridades federales están sorprendidas con la creatividad de los huachicoleros para transportar, por carreteras y a plena luz del día, el combustible robado.
Los ladrones de combustible han disfrazado los contenedores como carretillas de basura. Un ejemplo está en San Martín Texmelucan.
“Hemos detectado ambulancias, hemos detectado tres carrozas fúnebres empleadas para transportar el combustible robado, mangueras de más de 200 metros, un altar, se han buscado diferentes maneras para conducirlo y eso también es un reto para la autoridad”, agregó el comisionado de la Policía Federal.
Con información de Elizabeth Mávil
LHE
