El presidente estadounidense, Donald Trump, despegó a las 16:21 hora local (13.21 GMT) del aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, poniendo fin a una visita de 28 horas a Israel y Palestina en la que ha intentando promover un acercamiento hacia la paz y lograr nuevos compromisos contra el terrorismo.
Trump no ha anunciado ninguna iniciativa para retomar negociaciones de paz, aunque se ha mostrado muy optimista en esa cuestión y ha asegurado que Netanyahu y Abbas están dispuestos a ello y que él se va a involucrar personalmente en este asunto.
También ha insistido en su condena del terrorismo y en instar a una alianza internacional contra este, además de indicar que la paz entre palestinos e israelíes puede servir de fundamento para una paz regional.
El presidente estadounidense alabó al Estado de Israel y ha manifestado que este tiene lazos inquebrantables, antiguos y eternos con Tierra Santa, como también elogió a su anfitrión en la anterior etapa de su viaje, el rey Salmán de Arabia Saudita.
Trump evitó hablar de la solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí, y se limitó a apostar por la paz que acuerden las partes, sin ninguna otra condición más allá de que esta sea viable, al contrario que anteriores presidentes estadounidenses, que apostaron claramente a favor de tal planteamiento.
HVI