SALUD

Epidemia de cólera se propaga en Yemen; Unicef reporta 17,200 casos

La epidemia de cólera sigue acabando con la vida de los yemeníes y se propaga de manera dramática por todo el país árabe, sin que las autoridades sanitarias puedan hacerle frente por falta de presupuesto y la precariedad del sistema sanitario.

El número de casos de personas con síntomas de cólera se ha disparado en el Yemen hasta los 17,200 y la cifra de muertes confirmadas por esta enfermedad aumentó hasta las 209, informaron la oficina de Unicef en el país y el Gobierno de los rebeldes hutíes.

Los hospitales en la capital están saturados y los médicos y enfermeros intentan salvar a los pacientes usando las pocas soluciones de rehidratación que quedan.

Según el Ministerio de Salud del Gobierno rebelde, al menos 29 personas han perecido por la infección en la capital, mientras que 30 han muerto en las afueras de la ciudad.

Al desglosar el cómputo, el ministerio cifró en 48 las personas que han muerto en las provincias de Heya y Omran, en el noroeste del país, que está sumido en una guerra desde hace más de dos años. El resto de fallecidos se reparten en al menos quince provincias del país árabe y en total, el ministerio estimó que hay 17,291 casos sospechosos de haber contraído la enfermedad en las últimas tres semanas en dichas provincias.

En el hospital de Al Sabaín, en Saná, la madre de una niña yemení que se llama Yamila Abdulá Isaac, de 7 años, se abalanzó llorando encima del cuerpo de su hija, que se encuentra ingresada por el cólera.

En la misma habitación y al lado de esta cama, también está hospitalizado otro de sus hijos, llamado Farhan, de 10 años. El padre, identificado como Abdulá Isaac, de 35 años, revisa cómo un médico estudia los análisis que le acaba de hacer a su hija Yamila.

“Traje a mi niña aquí ayer en mal estado. Y su hermano está hospitalizado desde hace cinco días”, relató este padre de familia.

Isaac agregó mientras mira a sus hijos, que se quejan mucho del dolor: “Voy a hacer todo lo posible para salvar sus vidas”.

Abdulá sabe que es afortunado porque trajo a sus niños al hospital cuando aparecieron los primeros síntomas de la infección.

En otra habitación se encuentra Safiya Naser Abidi, que ronda los treinta años; y al lado de ella su hijo, de 4 años, que también se queja del dolor.

Safiya dijo en una llamada a su esposo: “Sigue la diarrea aguda pero el estado del niño mejora un poco”.Ella se contagió también mientras cuidaba de su hijo.

Unicef dijo ayer que los niños representan un tercio de los casos de cólera registrados en el país.

Por otro lado, un enfermero del centro, llamado Ismail Mansuri, aseguró a Efe que trabaja desde por la mañana hasta por la noche para ayudar a los pacientes, y que no tiene tiempo ni para comer.

“Trabajamos y hacemos lo que podemos para salvar a los pacientes, a pesar de la falta de suministros médicos; y algunas veces, no encontramos ni desinfectante para limpiarnos las manos”, aseveró.

En ese contexto, el médico Abdelhakim Al Kajleni dijo que ya no quedan medicinas en el inventario del centro sanitario: “Nos enfrentamos al cólera gracias al apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef, Médicos Sin Fronteras (MSF) y la Cruz Roja. El Ministerio no tiene ni para soluciones salinas”.

Agregó que más de 30,000 empleados del sector sanitario gubernamental, entre ellos, médicos y enfermeros, “no cobran su sueldo desde hace ocho meses”.

Añadió que hay empleados del sector público que no tienen dinero ni para comprar agua potable. La última epidemia de cólera en el país se registró entre los pasados meses de octubre y febrero, cuando se contabilizaron 143 muertos, pero entonces el brote se concentró únicamente en la localidad de Al Wehda.

Tanto el Gobierno rebelde como el leal al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que está establecido en la ciudad costera de Adén (sur), han anunciado medidas para tratar de controlar el brote de cólera.

El coordinador de los asuntos humanitarios de la ONU en Saná, Jamie McGoldrick, afirmó este martes a Efe que “más del 50% de los centros sanitarios en el Yemen no funcionan” a consecuencia de la guerra “por lo que no es de extrañar que el cólera se propague”.

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria “vibrio cholerae” y que no presenta síntomas en los casos más moderados, pero que en los más severos puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento.

El conflicto yemení comenzó a finales de 2014 con el levantamiento de los rebeldes hutíes, de credo chií, contra el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.

Pero en marzo de 2015 una coalición de países árabes, liderada por Arabia Saudí, entró en el conflicto a favor de Hadi y en contra de los hutíes, que cuentan con apoyo de Irán, y se recrudecieron los combates.

HVI