En la inauguración del Foro Internacional de Cooperación de las Rutas de la Seda, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló que el ascenso de China demuestra que “ya estamos en un nuevo mundo multipolar, pero que éste no garantiza la paz ni la prosperidad globales”.
En ese nuevo mundo con más de una potencia hegemónica, “China es más necesaria que nunca”, resaltó el político portugués en la inauguración del proyecto de integración económica a través de infraestructuras y otras obras públicas que lidera China.
Esa iniciativa “tiene un potencial inmenso por lo amplio de su geografía y sus ambiciones”, subrayó Guterres, quien también destacó que los proyectos que quiere encabezar China “pueden mejorar y dar un eficaz acceso a los mercados”.
Guterres afirmó que, en un mundo lleno de retos, entre los que citó la amenaza terrorista, una de las principales obligaciones es “revitalizar la cooperación para el bien común, con el fin de construir unas vidas en paz y dignidad para todos”.
El proyecto liderado por China, para el que el presidente Xi Jinping prometió una inyección adicional de 70 mil millones de dólares, ayudará a “mejorar la conectividad” y a “conseguir la transición a economías bajas en carbono”, algo esencial en la lucha contra el cambio climático.
Guterres subrayó el cada vez mayor compromiso internacional de China a través de la ONU, tanto por sus promesas de contribuir más a la lucha contra el calentamiento global como su participación en las misiones de paz de Naciones Unidas.
Los proyectos que China quiere impulsar con la reunión de hoy, a la que asisten los presidentes y jefes de Gobierno de países como España, Rusia, Turquía o Chile, “traen ecos de la antigua Ruta de la Seda” y son “un primer paso hacia la prosperidad”, concluyó el secretario general de la ONU.
Con información de EFE
LHE
