El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó que el gobierno francés “gasta demasiado” y de forma equivocada, pero pidió tiempo para que el nuevo presidente de ese país, Emmanuel Macron, pueda implementar sus reformas.
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Juncker realizó estas declaraciones en Berlín al participar en la presentación del libro “Neuvermessungen” (“Nuevas mediciones”) del ministro alemán de Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, que desgrana su visión política ante los grandes retos actuales, de la inmigración a la digitalización o el auge de la ultraderecha.
“Con Francia, tenemos un problema particular: los franceses gastan demasiado dinero y gastan demasiado en las partidas equivocadas. Esto no va a funcionar a largo plazo”, aseguró el presidente de la CE.
Juncker consideró que Francia precisa aplicar reformas económicas -como ya ha propuesto Macron-, pero con sus propios tiempos, sin presiones externas.
En este sentido, indicó que el país precisa también “flexibilidad” en materia de déficit mientras aplica estos cambios en su economía y que se ha de evitar el error de “ahorrar en lo incorrecto”.
La consolidación fiscal es “la tarea de una generación”, afirmó Juncker, quien subrayó de seguido que “las inversiones también lo son” y que no puede hablarse sólo de déficit, sino que se ha de hablar también de crecimiento.
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En esta misma dirección, Gabriel abogó por dejar más margen de maniobra en el ámbito presupuestario a Francia y recordó que cuando Alemania, bajo el canciller Gerhard Schröder, aplicó las reformas estructurales de la Agenda 2010, no cumplió con los límites de déficit.
“Mi petición” es que, “como alemanes, no prohibamos a los demás” la flexibilidad de la que la propia Alemania se benefició en ese momento, señaló Gabriel.
Nada más conocer la victoria electoral de Macron, el titular de Exteriores emitió un comunicado en el que pedía ayudar al futuro presidente francés, acabar con la política de “ortodoxia fiscal” en la UE y poner en marcha un plan germano-alemán de inversiones.
Según señaló, sólo el ministerio alemán de Finanzas defiende la austeridad fiscal.
El Gobierno dejó claro que la propuesta de un fondo de inversiones era del ministro de Exteriores y la canciller, Angela Merkel, avanzó que no ve motivos para cambiar el Pacto Europeo de Estabilidad y Crecimiento.
Gabriel, vicecanciller y al cargo de Exteriores desde febrero, fue hasta principios de año presidente del SPD, pero renunció a este cargo, y a la posibilidad de ser el candidato en las elecciones de septiembre, en favor de Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo (PE).
tfo
