CRIMEN Y SEGURIDAD

Reino Unido intensifica operativos antiterroristas

El martes, el terrorista británico, Samata Ullah, fue sentenciado a 8 años de cárcel.

El yihadista era experto en redes de computo.

Ullah, de 34 años de edad, escondía los manuales de producción de explosivos en estas memorias USB: disfrazadas de mancuernillas, casi copiando el estilo del súper-espía James Bond. El terrorista tenía 60 de estas USB’s, listas para su distribución.

En otra operación anti-terrorismo, la noche del lunes 3 mujeres londinenses fueron arrestadas. Su detención está directamente vinculada con otras redadas ocurridas en este barrio de la capital británica, Willesden.

Con dos complots yihadistas desbaratados en sólo los últimos días, los jefes del pelotón anti-terrorismo de Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, confirmaron que, durante los últimos 12 meses, los agentes han prevenido ya 15 complots de actos del terror.

Creo que es importante decir que en ambos incidentes la policía ha actuado proactivamente, tratando de intervenir antes de que pase algo grave. Así que esto muestra que deberíamos tener más confianza en la policía. Ciertamente, es preocupante, pero al mismo tiempo, los londinenses están conscientes de que existe el riesgo de un ataque terrorista aquí. Todos lo sabemos. Puede que suceda en cierto momento. Creo que es algo con la que la gente vive”, explicó Jacob Krupa, analista y experto en seguridad.

Tras esta última ola de incidentes terroristas se renovaron los llamados para armar con pistolas y rifles semi-automáticos a todos los policías en Gran Bretaña.

Según los datos oficiales, a lo largo de Inglaterra y el país de Gales, solo 10 mil 500 agentes de la policía llevan consigo armas de fuego.

Esto significa que, hasta el momento, sólo 1 de cada 14 policías británicos cuenta con este entrenamiento: una proporción más baja, que en 2010. Se teme, que, en el caso de múltiples atentados en varias ciudades británicas, esta falta de oficiales armados puede poner en peligro al público.

Pero por su parte, los jefes de la Policía británica insisten, que la calidad es más importante que la cantidad. Además, después de los atentados en París, Bruselas, Niza y Berlín, los grupos elite de la policía se entrenan junto con unidades del ejército británico.

Los escenarios para los que se preparan estos oficiales se concentran en los potenciales atentados contra el transporte público: desde los secuestros de barcos de pasajeros en el río Támesis, hasta los ataques en las estaciones de trenes y el metro.

Las unidades de Policía armada pueden llegar al epicentro de un incidente terrorista en el sistema de transporte público en menos de dos minutos. Esto es gracias a miles de cámaras de televisión de circuito cerrado y la supervisión 24 horas al día por parte de agentes vestidos de civil, quienes patrullan dentro de las estaciones para prevenir crímenes comunes. Esta supervisión tan intensa significa, que el sistema del metro londinense, no es un blanco fácil.

Hay actividades criminales en el metro, en particular, pero son pocas. El año pasado sólo hubo 6.8 crímenes por cada millón de viajes de pasajeros. Es la cifra más baja que se ha registrado alguna vez”, señaló Christopher Horton, vice-jefe de la Policía de Transporte de Londres.

En la capital británica, las nuevas tácticas de la Policía son más visibles en los lugares populares con los turistas: desde el atentado terrorista el pasado 22 de marzo en el puente de Westminster casi 3 mil policías armados patrullan el centro de la ciudad.

Los vehículos con oficiales armados incluso ofrecen protección adicional durante las ceremonias diarias de la Caballería Real en esta plaza central: Horseguards Parade, así como en la calle The Mall y afuera del palacio de Buckingham, la residencia principal de la monarca británica Isabel II.

 

Con información de Vytas Rudavicius

 

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AAE