Francia vincula gas sarín usado en ataque en Siria a Damasco

El análisis químico de las muestras tomadas tras un letal ataque con gas sarín en Siria a principios de mes ‘lleva la firma’ del gobierno del presidente Bashar al Assad y muestra que es el responsable, denunció el miércoles el canciller francés.

Francia llegó a esta conclusión tras comparar las muestras con las de un ataque con sarín en Siria en 2013, que coincidieron con las nuevas, señaló Jean-Marc Ayrault.

El Kremlin, un aliado cercano de al Assad, rechazó prontamente el informe francés, al afirmar que las muestras y el hecho de que se utilizase el agente nervioso son insuficientes para demostrar quién fue el responsable. Assad ha negado en repetidas ocasiones que sus fuerzas emplearan armas químicas, y denunció que las numerosas evidencias de un ataque con gas venenoso son falsas.

Sin embargo, Ayrault dijo que Francia sabe “de fuentes fiables” que “el proceso de fabricación del sarín captado en las muestras es típico del método desarrollado en laboratorios sirios“.

“Este método lleva la firma del régimen y es lo que nos permite establecer su responsabilidad en este ataque”, agregó, al tiempo que advirtió que París labora para llevar ante la justicia internacional a los que están detrás de estas atrocidades “criminales”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia explicó que se tomaron muestras de sangre de una víctima en Siria en el día del ataque del 4 de abril contra la localidad de Khan Sheikhoun, controlada por los rebeldes, en el cual fallecieron más de 80 personas.

Las muestras ambientales en el lugar, agregó el ministerio francés, muestran que las armas se fabricaron “según el mismo proceso de producción que el empleado en el ataque con sarín perpetrado por el régimen sirio en Sarabeq” el 29 de abril de 2013.

Ayrault indicó además que los servicios de inteligencia franceses demostraron que solo las fuerzas del gobierno de Damasco podrían haber lanzado un ataque así, efectuado por un bombardero que despegara desde la base aérea de Sharyat, la cual fue atacada posteriormente por misiles estadounidenses en represalia.

“La Fuerza Aérea del régimen… es la única con esa capacidad aérea”, dijo el ministro.

Los servicios de inteligencia de Francia presentaron pruebas que “demuestran que el régimen (sirio) aún tiene agentes de guerra química, en violación de los compromisos para eliminarlos que adoptó en 2013”, señaló la presidencia francesa, y añadió que esa información se hará del conocimiento público.

Se cree que el gobierno de Al Assad todavía tiene un arsenal de cientos de toneladas de armas químicas, a pesar de que dijo que las había entregado todas.

La posición de Rusia sobre el ataque sigue “inalterable” tras las revelaciones, declaró Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, a periodistas en Moscú el miércoles. “La única forma de establecer la verdad sobre lo que ocurrió cerca de Idlib es una investigación internacional imparcial”.

Rusia ya solicitó una investigación internacional, y Peskov lamentó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) haya rechazado el ofrecimiento del gobierno sirio para que visitara el lugar del ataque e investigara.

Las palabras del canciller francés coincidieron con la ceremonia organizada por la OPAQ, que investiga el incidente del pasado 4 de abril, en La Haya para celebrar el 20mo aniversario de la Convención sobre Armas Químicas.

En un mensaje en video para el acto, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, apuntó que el progreso que ha realizado la organización en las dos últimas décadas para eliminar las armas químicas está ahora amenazado.

“En Oriente Medio, los combatientes están rompiendo la norma contra las armas químicas”, dijo. “El reciente ataque en Siria fue un horrible recordatorio de lo que está en juego. No puede haber impunidad para estos crímenes”.

Estados Unidos culpó también a Damasco por el ataque del 4 de abril en Khan Sheikhoun. El gobierno del presidente Donald Trump disparó misiles crucero a una base aérea siria en respuesta al incidente y emitió sanciones contra 271 personas ligadas a la agencia siria que, según la Casa Blanca, sería la responsable de producir armas no convencionales. Siria negó con contundencia las acusaciones.

Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo también el miércoles que la respuesta de Estados Unidos a ese ataque daña las perspectivas de un acuerdo político para la guerra que asola al país.

El ataque fue un pretexto para un cambio de régimen en Siria, dijo Lavrov durante una conferencia de seguridad, y agregó que la respuesta estadounidense “aleja aún más la posibilidad de crear un amplio frente internacional contra el terrorismo“.

Moscú tuvo que reforzar las medidas de seguridad en su base aérea en Siria tras esa operación, dijo antes el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu. Rusia ha proporcionado cobertura aérea a la ofensiva de Damasco contra insurgentes del grupo extremista Estado Islámico.

FJMM