La comisión también informó que América Latina y el Caribe se expandiría 1.1 por ciento en su conjunto, de acuerdo con un cálculo levemente inferior a su pronóstico previo ante el menor desempeño de algunos países sudamericanos y una agudización de la crisis en Venezuela.
La nueva proyección se encuentra por debajo del 1.3 por ciento que había estimado en diciembre.
“Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales, y alimentos registrarán un crecimiento promedio de 0.6 por ciento. Esto representa una leve revisión a la baja respecto del 0.9 por ciento proyectado en diciembre pasado”, se lee en el reporte de la Cepal.
En el caso de Colombia, Chile y Perú, muy vinculados a la producción de materias primas, redujo ligeramente sus cálculos de expansión del Producto Interno Bruto (PIB).
La Cepal enfatizó que, para sostener el crecimiento esperado en 2017, “es necesario dar un mayor dinamismo a la inversión y aumentar la productividad (…) En este contexto, la inversión en infraestructura debe jugar un papel primordial”.
Para la economía de Centroamérica está prevista una expansión del 3.6 por ciento, apoyada por la resiliencia observada en la demanda interna, así como también por un buen pronóstico de crecimiento de Estados Unidos, su principal socio comercial.
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