Lo hizo en un comunicado pactado por los quince Estados miembros y que se retrasó debido a diferencias entre Estados Unidos y Rusia.
Finalmente, el texto responde al fallido ensayo norcoreano del pasado sábado con un lenguaje de compromiso parecido al que el Consejo de Seguridad ha venido utilizando ante otras pruebas de este tipo llevadas a cabo por el país.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas denunció así el comportamiento “altamente desestabilizador” de Corea del Norte y el “flagrante y provocador desafío” al Consejo de Seguridad que suponen sus lanzamientos de misiles balísticos.
El país asiático tiene prohibido este tipo de ensayos, considerados por la comunidad internacional como parte del desarrollo de su programa de armas nucleares.
Así, el Consejo de Seguridad subrayó hoy que estas pruebas son “ilegales” y “están aumentado la tensión en la región y más allá”.
Además, los quince países aseguraron que están listos para imponer nuevas “sanciones” al régimen norcoreano, endureciendo ligeramente un párrafo que en otras ocasiones habla sólo de “medidas suplementarias”.
Pese al acuerdo final, la negociación del texto deparó un nuevo capítulo en las tensiones entre Estados Unidos y Rusia en Naciones Unidas.
Estados Unidos propuso el miércoles un texto que omitía una tradicional mención al “diálogo” en el contexto de los esfuerzos internacionales para resolver la situación en la península coreana, algo a lo que se opuso Rusia, que pidió mantener lenguaje habitual.
La delegación rusa criticó que, ante esa petición, Estados Unidos decidió retirar el texto y decir que Moscú había “bloqueado” el comunicado.
“Nadie en el Consejo quiere ver a Corea del Norte seguir adelante con ningún tipo de pruebas o ataques y creo que el comunicado lo deja muy claro”, opinó.
RAMG